El psicoanálisis y la histeria adquirieron sus cartas de nobleza al mismo tiempo. Él encontró con ella la suposición de un saber al que había que dejar hablar, ella lo reconoció como interlocutor con el que jugarse sus des-velos, para saber hasta qué punto serían prescindibles.
La clínica de la histeria, en tanto posición subjetiva que coloca al goce como un absoluto, permite distinguir dos categorías distintas de goce. El goce autoerótico, que se obtiene del cuerpo, y el goce sexual, que se obtiene en las relaciones con el Otro sexo. Estas cuestiones resultan de gran actualidad para nosotros, porque apuntan a la última enseñanza de Lacan, y al mismo tiempo tienen un alcance clínico fundamental. Con la brújula de la orientación lacaniana dedicaremos el Seminario a reactualizar la lectura del caso Dora y a esclarecer la clínica actual de la histeria.
Bibliografía:
Freud, S., "Fragmento de análisis de un caso de histeria", Obras completas, Buenos Aires, Amorrortu, 1988, Vol. XXIV.
Lacan, J., "La dirección de la cura y los principios de su poder", Escritos 1, México, Siglo XXI, 1980.
Miller, J.- A., Sutilezas analíticas, Buenos Aires, Paidós, 2011.
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