Los complejos familiares en psicopatología
Texto presentado en el seminario del Campo Freudiano, en Milán, en marzo de 2005
El siguiente artículo realiza un recorrido teórico sobre el texto La Familia del año 1938 de Jacques Lacan donde éste plantea los complejos familiares y establece que la clave del desarrollo y de la psicopatología la da el complejo que es un factor de la cultura (Otro) opuesto al instinto. Desarrolla también conceptos que Lacan plantea en su Tesis .
El autor establece el recorrido de dichos textos en tres puntos:
1. Los Complejos familiares: un texto precursor
2. Los complejos familiares en psicopatología; las psicosis de tema familiar
3. Los complejos familiares en psicopatología: Las neurosis familiares
Paranoia, pérdida de la realidad, Edipo, narcisismo, estadio del espejo, factor familiar de la libido, guías de lectura, complejo, factor cultural, neurosis y psicosis
Seminario sobre Los complejos familiares de Jacques Lacan
Parte II: Los complejos familiares en psicopatología
Los Complejos familiares: un texto precursor
Se trata de un texto de 1938 publicado bajo el título La familia en la Enciclopedie française. En la producción de Lacan tenemos hasta ese momento la Tesis de 1932, "El estadio del espejo" de 1936 y algunos trabajos más; el ingreso en la Sociedad Psicoanalítica de París de 1934 y la asistencia a los seminarios de Kojeve sobre Hegel entre 1933 y 1939. Lacan empieza a practicar por esa fecha por eso verán que no se incluye en el conjunto de los psicoanalistas.
La orientación de lectura la tenemos en la Linee de lettura de Miller que incluye la edición italiana del texto a lo que agrego el curso de Miller Clínica diferencial de la psicosis (88-89).
Formando parte de esta breve introducción quisiera recordar, porque ya lo han trabajado sin duda, el aparato conceptual que utiliza Lacan en ese momento. Hay que tener presente que le falta el concepto de lo simbólico, el significante y en lugar del Otro aparece el factor cultural.
La clave del desarrollo y de la psicopatología la da el complejo que es un factor de la cultura (Otro) opuesto al instinto y tiene desde esta perspectiva un estatuto significante y opera como una preestructura inconsciente. La misma tiene dos rasgos: fijación a una etapa del desarrollo y repetición de una pauta inadecuada. Esta presente la distinción entre el yo y el sujeto y la función paterna no se deduce de la naturaleza de la naturaleza.
Es un texto precursor aunque en ese momento era una síntesis del la teoría del desarrollo psíquico, y, en referencia a la parte que me toca comentar, un compendio de la clínica freudiana en un primer ensayo de sistematización que realiza Lacan.
Quisiera señalar también que en este Lacan anterior al estructuralismo encontramos una organización clasificatoria ordenada por elementos opuestos.
En el texto que nos ocupa, la noción de complejo aparece aplicada a las psicosis y a las neurosis aunque con carácter diferente. Efectivamente, Lacan organiza la oposición formal-causal. Es la posibilidad que tiene Lacan de adelantar la oposición imaginario- simbólico. En una hay detención en el yo y en la realidad, en la otra se puede ubicar la fuente de las incidencias y constelaciones familiares que determinan los síntomas. Con esto se refiere a la relación social y se justifica por lo que llama fecundidad objetiva. Es decir, la morfología del complejo aparece explícitamente en la psicosis, en el tema del delirio, no así en la neurosis donde interviene en la determinación causal.
La diferencia se debe a que Lacan atribuye el determinismo de la psicosis a una causalidad biológica, una tara de la libido y no a la psicogénesis.
En cuanto a la forma distingue el tema del motivo, es decir del objeto puesto en juego.Lacan había tomado la teoría de Abraham sobre los estadios de organización de la libido: oral primario (amamantamiento), oral secundario (canibalismo), sádico-anal primario, secundario genital primario (fálico), perfección genital. Los mismos son correlacionados con fijaciones objetales y con la prevalencia de los mismos en los cuadros clínicos.
Este cuadro lo encontramos ya en la Tesis. Si bien Lacan vuelve sobre la Tesis crítica su concepto de personalidad por la dificultad de hablar de ella en la psicosis dado que lo que define como verdadera personalidad es la comunicación del pensamiento y la responsabilidad de la conducta. Para hablar de una verdadera personalidad es necesario el Edipo. Al concepto de personalidad le opone la segunda tópica freudiana y toma el yo y la detención del desarrollo del mismo en correlación con un objeto.
Lacan plantea la afinidad paranoica de todo conocimiento de objeto cuya fuente se halla en la dialéctica de los celos. De alguna manera el objeto incluye la alteridad en la medida en que es objeto de rivalidad y competencia.
Por eso las formas delirantes del conocimiento remiten a la presentación del objeto en las psicosis. Refiere a los estadios tempranos de un yo que no es primario y es correlativo en sus estadios a un estadio de objeto correlativo. El estadio del espejo es su marco y allí se observa la génesis normal del objeto en la relación con el otro. En la psicosis aparece el cuerpo despedazado y hay detención de este desarrollo en los objetos del delirio. Se trata de estadios del yo anteriores a la personalidad.
Lo que plantea es su traducción de la equivalencia simbólica freudiana. Miller señala que Lacan presenta aquí su nueva teoría de las psicosis que implica: la detención del desarrollo del yo que se despliega en estadios donde hay una correlación entre el objeto y el yo. La relación con la realidad es narcisista, hay un yo narcisista y esto se traduce en las formas del objeto. Entonces, Lacan sustituye personalidad por desarrollo ordenado por crisis. Las formas del delirio se corresponden con las formas de detención del desarrollo. En el desencadenamiento hay un punto de tope y vuelta a atrás que produce el "derrumbe del conformismo" que ocultaba el carácter narcisista de la relación con la realidad.
Los complejos familiares en psicopatología; las psicosis de tema familiar
Es necesario recordar los antecedentes. Jacques Lacan trabajó a lo largo de su enseñanza la noción de estructura. En cada momento de la misma la definición de estructura cambia acorde a las elaboraciones que realiza. Así podemos hablar del Lacan psiquiatra, antes de su pasaje al psicoanálisis, que toma la idea de estructura fenomenológica que tiene la psiquiatría como se ve en su texto en colaboración "La estructura de las psicosis paranoicas" de 1931.
De allí introduce un cambio producto de la puesta en contacto con el psicoanálisis. Hay que señalar también que la psiquiatría francesa de ese momento establece una relación entre lenguaje y locura que tiene diferentes vertientes. Se puede citar a Clereambault, Blondel, Teulie, Claude,etc. De este modo el interés por el lenguaje es anterior a la entrada de Lacan en el psicoanálisis. La psiquiatría de los años veinte era una psiquiatría preocupada por las psicosis y encontraba en el lenguaje oral y escrito una nueva perspectiva diagnóstica que permitiría aportar elementos para hallar el mecanismo de la locura.
Sin duda que es un momento particular dado que por un lado los psicoanalistas se olvidan del inconsciente freudiano y privilegian al yo y por otro la psiquiatría busca en el lenguaje el medio para descubrir la enfermedad mental. Al mismo tiempo el surrealismo vuelve con la histeria tomada como lenguaje a los orígenes del descubrimiento freudiano.
En su Tesis "De la psicosis paranoica en sus relaciones con la personalidad" Lacan introduce la orientación freudiana sobre la paranoia, es decir, entre la esquizofrenia y la paranoia hace la misma elección que Freud. Hay que recordar que la paranoia es un término que remite a la historia de la psiquiatría mientras que la esquizofrenia reenvía al primer intento de adaptación del psicoanálisis por parte de la psiquiatría. Mientras que la demencia precoz es como la paranoia un concepto pre-analítico, la esquizofrenia no y Freud lo rechaza porque se inscribe en una clínica del déficit y no de lo productivo.
En la mencionada Tesis Lacan se refiere a la personalidad y a las leyes del sentido, de allí la comprensión, plantea la producción de algo nuevo en la psicosis lo que la aleja de la concepción de déficit y es, como lo ha señalado Miller, la primera versión del sujeto dividido y la cuestión pulsional porque se trata de que al golpear al otro Aimée se golpea a sí misma.
En ese texto Lacan habla de estructura y titula un capítulo "La anomalía de estructura y la fijación de desarrollo de la personalidad de Aimée son las causas primeras de la psicosis". En ese momento se trata de la estructura psíquica anómala por un trastorno de detención evolutiva del superyo, es decir, la causalidad es psicógena. Es la estructura de la personalidad freudiana.
Hay que señalar que con anterioridad al texto que comentamos está "Más allá del principio de realidad" de 1936. Allí Lacan señala:
"Pero el psicoanalista para no desligar la experiencia del lenguaje de la situación implicada por ella, cual es la de interlocutor, se atiene al sencillo hecho de que el lenguaje, antes de significar algo, significa par alguien"
El oyente aparece así como interlocutor, pero en realidad no se trata del analista sino de otro imaginario que es el sostén de la transferencia. El psicoanalista debe rehusar el papel que el paciente le otorga para que aparezca la imagen con la que lo sustituye y que el sujeto reactualiza en su discurso, repite, sin saberlo. Esas imágenes con las que se identifica llevan la marca de la constelación de los primeros años y es por la vía del complejo que se distribuyen los puestos imaginarios de la personalidad distribuidos por las imágenes informadoras del desarrollo. En este texto desvincula el complejo del instinto, es decir, lo saca de una teoría del desarrollo biologista. Es por la vía del complejo que se instauran las imágenes con las cuales se produce la identificación. Este trabajo es el intento fallido de hacer una fenomenología psicoanalítica por eso vemos al complejo ubicado de otra manera en el texto del 38.
La entrada de Lacan al psicoanálisis se hace por la vía de los textos freudianos sobre la psicosis. Citaré dos que tienen una influencia central en el texto que comentamos.
Se puede hablar de retorno de Lacan a Freud después de la entrada y hacer la diferencia entre ese momento y lo que Lacan data como el comienzo de su enseñanza. Efectivamente, basta ver la bibliografía de la Tesis y la traducción que hace Lacan de "Sobre algunos mecanismos neuróticos en los celos, la paranoia y la homosexualidad." Este texto da la clave para entender la elaboración de la tópica de lo imaginario.
Freud habla de los celos normales o de competencia, los celos proyectados y los delirantes. Los celos normales están compuestos por el duelo por el objeto de amor que se cree perdido y por el daño narcisista consecuente. Estos celos brotan del complejo de Edipo o del complejo de los hermanos de las primeras etapas. Los celos proyectados, como su nombre lo indica, se basan en la proyección de la propia infidelidad fantaseada o realizada. Los celos delirantes tienen su base en la paranoia y son una defensa frente al impulso homosexual.
Respecto a la paranoia Freud señala que proyectan lo que no quieren percibir de su propia interioridad pero no proyectan en el aire: "…nos es lícito inferir que también la hostilidad que el perseguido encuentra en otros es el reflejo especular de sus propios sentimientos hostiles hacia esos otros."
En el mismo texto Freud habla de la función del padre en un caso que presenta y dice que la poca importancia del mismo en la familia había contribuido a dificultarle el camino de la sublimación. Aquí el término sublimación se refiere al cambio de objeto pero al mantenimiento del afecto…La psicosis freudiana al igual que la neurosis se realiza en el marco del Edipo, cuestión que Lacan cambiará a lo largo de su enseñanza.
Otro texto a mencionar: "La pérdida de la realidad en la neurosis y la psicosis" tiene toda su importancia por la cuestión productiva que plantea y la definición misma de realidad que aparece como restituida al final del proceso.
Veamos ahora el Edipo y la sublimación. Miller señala que el conformismo es el semblante imaginario que no ha integrado al objeto como medio para la satisfacción del deseo.
El narcisismo se traduce en la forma del objeto y marca la diferencia con el objeto edípico porque es irreductible a toda equivalencia. Es decir, articula el estadio del espejo con el objeto y muestra que el objeto no funciona en relación con el deseo. La relación que se establece con el padre haría que el objeto se sitúe en el Edipo. Si esto no sucede aparece como una significación enigmática
El uso generalizado de la sublimación y el Edipo son la clave. Antes del Edipo hay correlación del yo con el objeto y lo que el Edipo permite es una independencia que llama sublimación. La relación con el objeto está ordenada conforme a los tiempos de retroacción del Edipo. El Edipo rompe así con el narcisimo y saca al objeto del registro especular, es decir, es diferente del yo. En la psicosis habría un estancamiento de la sublimación. SI esta aparece, como se ha señalado, como el momento en que el yo deja de ser correlativo del objeto, el estancamiento se acerca a lo que después llamará forclusión del NP. Aquí el padre integra el principio de sublimación y el Edipo separa el objeto y abre al sujeto la puerta de la realidad y de la sublimación.
Lacan homologa crisis fecunda y Edipo en el sentido de falsa crisis edípica. Al no estar instalado el padre la sublimación no se consuma, es derivada. No hay evacuación del goce y el vacío de la sublimación no se produce.
El estancamiento de la sublimación se debe a un supuesto deterioro biológico de la libido. Lacan habla de tara de la libido por deficiencia y es este déficit lo que la organiza como falta. Es esta perturbación en las "fuentes de la vitalidad del sujeto" lo que dificulta el pasaje por el estadio del espejo. Lacan pasa de la psicogénesis al deterioro biológico, luego volverá a la psicogénesis y después a la causalidad significante… Es por eso que en este momento critica a Clerambault y a Jaspers
Al factor biológico de la libido Lacan agrega el familiar. Así plantea que el Ideal del yo se halla construido de acuerdo con el objeto del hermano. La libido destinada al Edipo se desvía a la imago homosexual que crea un ideal excesivamente narcisista.
Habla también de la frecuencia de la disposición en circuito cerrado del grupo familiar del paranoico , "nido de paranoicos", y del delirio a dos en el grupo familiar descompletado donde se habla de "pareja psicológica" lo que quiere decir que se halla excluido el padre (a-a').
La referencia de Lacan es a su propio texto "El crimen paranoico: el crimen de las hermanas Papin". (1933)
Los complejos familiares en psicopatología: Las neurosis familiares
Lacan hace de inicio una lectura de Freud tendiente a mostrar la función del Edipo y la producción del síntoma. Por ello señala que en las neurosis el síntoma aparece en primer plano y no guarda relación alguna, salvo contingente, con el objeto familiar. Freud habló de contenido de los síntomas: el objeto de la fobia, la función somática en la histeria, la represión o el afecto en el sujeto obsesivo y descifró allí sus causas. Como origen de los mismos ubicaba la seducción sexual o una escena de los adultos. Una parte de esos hechos es traumática lo que quiere decir que produce una desviación hacia tendencias "anormales" pero a la vez muestra que hay el perverso polimorfo normal que se satisface autoeróticamente. Las tendencias del niño estarían construidas en complejos tipificables por la estructura familiar normal que le brindaba sus primeros objetos. La constelación familiar constituiría el complejo nodal de la neurosis lo que le permitió a Freud delinear el complejo de Edipo.
Una doble instancia de causas se define por el complejo: los traumatismos que tienen incidencia en la evolución y las relaciones del grupo familiar que pueden determinar atipias en su constitución. Con este aparato edípico Lacan avanza en su sistematización de las neurosis.
Lacan concibe el desarrollo organizado por dos nudos: el estadio del espejo y el Edipo.
El estadio del espejo introduce la asunción del desgarramiento original con el consecuente rechazo del objeto y la unidad del propio cuerpo por la vía de la identificación con la imagen y señala que la realidad conserva las marcas de este momento.
Es el nudo fenomenológico que permite la identificación con la imagen especular. El yo no es primario sino que se diferencia del otro y del objeto a través de la identificación ambivalente con el semejante.
El Super yo reprimiría el objeto biológicamente inadecuado que propone al deseo su primera maduración y el Ideal del yo orientaría a través de la identificación imaginaria la elección del objeto adecuado. De esta manera el Edipo humaniza al Ideal.
La personalidad (comprensibilidad y responsabilidad) se halla determinada por el Edipo y marca el pasaje de la nostalgia de la madre a la afirmación mental de su autonomía. Lo que quiere decir paso efectivo en la realidad ligado a la integración de la sexualidad del sujeto, es decir, la orientación del Ideal. El segundo nudo del drama existencial es el Edipo que "bosqueja al mismo tiempo que resuelve el primero" lo que aparece en ese momento como la forma primera de subordinar lo imaginario a lo simbólico.
El papel de la familia aparece puesto en relación con la función del Edipo tanto por la incidencia ocasional en el progreso narcisista y que lleva a la culminación estructural del yo y por las imágenes que introduce en esta estructura que determina la animación afectiva de la realidad, es decir el goce.
Esta regulación se vería tocada por el progreso social que modifica la estructura familiar.
Dos órdenes de causas son tomadas en cuenta por Lacan para establecer la diferencia entre neurosis de transferencia y neurosis de carácter.
Veamos como toma la cuestión del síntoma en las neurosis de transferencia. La fobia es presentada como una forma sustitutiva de la degradación del Edipo. El síntoma histérico como una desintegración de una función somáticamente localizada y basa su sentido en el simbolismo organomórfico. La angustia se esconde en el sacrificio mutilador y el esfuerzo restaurador del yo trae reproducción repetitiva de lo reprimido.
El síntoma obsesivo remite al desplazamiento del afecto en la representación, el pensamiento es utilizado para mistificar la angustia. Restauración del yo es la "búsqueda tantalizante" del sentimiento de unidad.
En estas neurosis no se puede comprobar relaciones constantes entre formas típicas y estructura familiar. En las Neurosis de carácter se podría hacer esa relación. Se caracteriza por obstáculos en las actividades y en las relaciones con la realidad pero se hallan integrados al sentimiento de autonomía personal.
Lacan asienta al Edipo en lo que llama "una cierta tipicidad en las relaciones psicológicas ente los padres" y señala que el sujeto forma su estructura psíquica más en relación a las intenciones del Otro que a lo que pueda objetivar de su conducta. De alguna manera se puede ver aquí el antecedente del deseo del Otro.
Si esa tipicidad falla lo que aparecen son las desarmonías de las relaciones entre los padres. En este texto ya encontramos algo que Lacan desarrollará a lo largo de su enseñanza, los trastornos de la libido de la madre y su incidencia causal. Efectivamente, se trata de la cuestión de la sexualidad femenina y de la anomalía correlativa del padre. Es la versión anterior a la metáfora paterna donde las desavenencias redundan en una dificultad de separación. En el final del texto Lacan se refiere al predominio en nuestra cultura del principio masculino y habla de su revés que es la ocultación del principio femenino, cuestión que retomará más adelante en su enseñanza cuando aborda el tema de la Diosa Blanca.
Los complejos familiares en psicopatología
NODVS XVII, febrer de 2006