Seminario del Campo Freudiano de Barcelona 2005-2006
El reverso del psicoanálisis
Jacques Lacan

Los surcos de la aletosfera

El comentario de Rosa Calvet se centró especialmente en la diferencia entre el real del que se ocupa el discurso del amo modificado por la ciencia y el real particular al que se enfrenta el psicoanalista.

El discurso de la ciencia trata un real distinto que el del psicoanálisis, un real que se produce por un cálculo. Pero este discurso no se sostiene porque no incluye la contingencia, el encuentro; la tyche incalculable.

El creacionismo de la ciencia introduce en lo real objetos que antes no existían. Por ejemplo, la ciencia fabrica el objeto-onda y encuentra una manera de unir al sujeto con este objeto por la voz. Lo que tiene enganchado al sujeto cosmonauta es el cálculo de los científicos. Dicho de otra manera, lo que sostiene a los cosmonautas es la verdad formal producida por el cálculo del discurso de la ciencia.

De este modo, la ciencia produce un cierto número de objetos que escapan a nuestra percepción sensible - las ondas hertzianas, etc. que Lacan situa en un espacio que denomina " aletosfera ". Uno puede quedar enganchado a la aletosfera como queda de hecho el hombre incluso cuando viaja por el espacio, mediante la palabra. Para pensar el conjunto de estos " menudos objetos a " que pueblan nuestro mundo, Lacan inventa la palabra " letosa ". La cuestión es saber como el hombre se pone en relación con la letosa: de la impotencia a la imposibilidad.

El analista, él mismo, debe añadirse al mundo de los objetos en tanto que es producto del discurso de la ciencia y que, por tanto, debe situarse más del lado de ésta que de la religión.

Lacan retoma este punto a partir de Descartes: el cógito de Descartes define el ser a partir del " yo pienso " y ahí Lacan ve el efecto de la referencia de Descartes a la escolástica. El artificio de Descartes consiste en remitir a Dios la garantía de la verdad.

El psicoanalista esta concernido por la falta de ser por el hecho mismo de que el sujeto debe soportar la causa que lo funda en tanto sujeto del lenguaje. Así, su relación a la verdad se encuentra totalmente modificada.

Vivimos en un mundo ?nuestra aletosfera cotidiana? donde el ideal son los valores de producción. El efecto de verdad queda escondido y lo que se exhibe es la producción. El discurso de la ciencia hace una usurpación de la verdad.

El discurso del psicoanálisis opera a contracorriente y pretende que el sujeto pueda recuperar la verdad que le causa.