"Punto vivo" del seminario del Campo Freudiano de Barcelona de enero de 2006
Reseña del comentario de Jean-Louis Gault sobre el psicoanálisis y la ciencia en Radiofonía realizado en el S.C.F. de Barcelona de enero de 2006
Seminario del Campo Freudiano de Barcelona 2005-2006
El reverso del psicoanálisis
Jacques Lacan
Radiofonía: el psicoanálisis y la ciencia
Para Jean Louis Gault este texto atestigua de la performance de Lacan para producir un objeto fónico sobre lo dicho, del pasaje del significante lingüístico hasta la letra matemática, orientándose según los principios de la física.
La referencia astronómica de Lacan no es Copérnico, como para Freud, sino Newton. Le interesa más el discípulo Kepler porque éste sustituye la revolución circular por la elíptica, fuera de la idea aristotélica de la perfección de los cuerpos celestes. Esta idea, junto con el monocentrismo, produce la interpretación en panóptico del discurso del Amo, en lugar de mantener la hiancia, que evita considerar la estructura de discurso como un círculo para ir más allá de la imagen.
Desde Kepler, pasando por Galileo, Newton formula la síntesis: los cuerpos celestes, como la Luna, no giran sino que caen, describiendo una trayectoria una vez que se encuentran con el movimiento de otro, en este caso, la rotación de la Tierra. Así obtiene la fórmula matemática de la gravitación en lugar de formular una hipótesis non fingo, una elucubración sobre el origen. Y así también a Lacan no le interesa lo primigenio, el origen, sino que juega a la carta de la estructura, formulando las leyes que gobiernan al significante, obteniendo la separación entre verdad y saber.
El sujeto cognoscente cambia junto con el objeto conocido. No se trata del conocimiento supranormal, basado en la relación mística directa a un hecho natural, descrita por Merleau-Ponty, sino del descubrimiento de la producción de saber en la estructura de los discursos, más cerca de Marx.
El inicio de la ciencia, para Lacan, está en Sócrates, que interroga como histérico, al significante amo de la ciudad para que produzca un saber. Lo considera el padre de la ciencia moderna por hacer trabajar al Amo. El saber del esclavo, la techne, es sustituido por la episteme, en el discurso del Amo en relación a la doxa. Un saber de otro tipo que el del esclavo, producido por la interrogación histérica de Sócrates. La ciencia tiene dos nacimientos: el de la matemática en la antigüedad pero sin efectos durante siglos, hasta el que tiene lugar con la física moderna.
Este nacimiento supone la subversión sexual dentro del seno de la ciencia, lastrada por una imagen que también encontramos en la ciencia antigua, árabe, india, china, mesopotámica, donde lo que siempre ha existido son las diversas tentativas de escribir la relación sexual, entre la Tierra y la Luna, por ejemplo. Con la ciencia moderna se establece un corte entre el saber producido por la ciencia y el valor pulsional.
Así aparece con Descartes un nuevo tipo de sujeto: el sujeto barrado, sujeto cartesiano sobre el cual opera el psicoanálisis, sujeto de la ciencia y en posición de agente en el discurso de la histérica. Cuya particularidad es la relación con su plus de goce, con su valor de objeto causa del deseo en el Amo, que demuestra que el saber del amo no vale para explicar su goce. El sujeto cartesiano convive con la figura del hombre de la máscara de hierro porque ha de llevarla puesta sobre la verdad para avanzar en su investigación.
Lo que escribe la letra matemática es la imposibilidad, la cual conduce a un real nuevo, muy lejos de la impotencia y la imaginarización que produce la pregunta por el origen.
"Punto vivo" del seminario del Campo Freudiano de Barcelona de enero de 2006
NODVS XVIII, setembre de 2006