Los dos budas
Trabajo para la obtención de la acreditación del Consell Català de la Formació Mèdica Continuada
El trabajo parte del detalle de los párpados de Buda del capítulo XVI del Seminario X, La angustia, de J.Lacan para aclarar una diferencia entre las ediciones castellana y francesa y la italiana, a cargo de A.Di Ciaccia. Mientras que en las dos primeras la imagen de la estatua es la del Gran Buda; en la italiana, la imagen es la de la estatua los dos budas, la más venerada de una monasterio de mujeres de Chuguji en Nara. La pátina del tiempo, el incieso, los masajes de las monjas para secar las lágrimas de la estatua transforman a la estatua haciendo resaltar sus párpados, donde parece que debajo hay un ojo. Esta imagen se aproxima a lo que Lacan destaca de los párpados sin obviar -como indica Lacan- que las representaciones de buda son "lo Uno y lo múltiple, sin oposición".
Los dos budas, El gran buda, La Angustia, Seminario X, los párpados
Introducción
El interés para realizar este trabajo de investigación surge del comentario hecho por Jean-Louis Gault en el Seminario del Campo Freudiano de Barcelona, el 20 de octubre de 2007, cuando al referirse a "los parpados de buda" señaló la existencia de dos imágenes distintas de buda, en las diferentes ediciones del Seminario X de Lacan, indicando que la edición en italiano a cargo de Antonio Di Ciaccia contiene la imagen a la que Lacan hace referencia en el Capitulo XVI de su Seminario.
En el Seminario sobre La Angustia en su edición en francés como en español aparece la imagen de "El Gran Buda" al contrario de la edición en italiano donde la imagen es la de "Nyoirin Kannon" teniendo aquí "los dos budas". ¿Cuál de estos dos budas es al que Lacan hace referencia?
El psicoanálisis en Japón
Los grandes cambios sociales de Japón durante el siglo pasado dieron lugar a la introducción del discurso psiquiátrico alemán de Emil Krapelein (1856-1926) en las Universidades con el concepto de enfermedad del alma y la expresión melancolía de un nihilismo individual en la familia japonesa.
A principios del siglo XX la entrada de la psiquiatría dinámica abrió la puerta al psicoanálisis y Kenji Otsuki (1891-1952), hombre de letras y traductor de literatura alemana, fue el primero en mencionar el nombre de Sigmund Freud (1856-1939) en Japón. En 1928 junto con Yoshihida Kubo (1883-1942), Profesor de Psicología en la Universidad, creó en Tokio el primer Instituto Psicoanalítico Japonés que se afiliaría a la International Psicoanalítica Asociación (IPA) en 1923.
El psiquiatra Kiyoyasu Marui (1886-1953), quien fue designado Profesor de la Universidad de Tohuku de Sendai en 1919, implantó el freudismo en el discurso universitario de la época. En mayo de 1930 Yaekichi Yabe visitó a Freud en Viena donde conoció el interés del maestro del psicoanálisis por la colección de objetos entre los que se encontraban piezas chinas y asiáticas como un guerrero barbado, una cabeza de Badhisattun, un camello, una mampara de mesa, dos budas, pequeños dragones y muchas otras piezas.
Posteriormente el psiquiatra Heisaku Kosawa (1987-1968) viajó a Viena, para iniciar un análisis de un año con Freud y formarse como analista, a su regreso a Japón formó en 1933 un grupo de estudio que después se afilió a la IPA. Kosawa hizo escuela en su país, acercando el diálogo de Oriente con Occidente y la tradición budista con la judeocristiana, postulando el complejo de Ajás en relación al complejo de Edipo pero revisado según la tradición budista.
Así surge la diferencia de la familia japonesa donde la pertenencia al clan prevalece sobre la identidad individual. De allí la dependencia culpable o aman del hombre japonés respecto a la madre (complejo de Ajás).
En 1955 se formó en Tokio la Nippon Seishina Kyokai (Sociedad Japonesa de Psicoanálisis) con el acuerdo de Anna Freud (1879-1958) y Ernest Jones (1879-1958). Paralelamente a ésta se creó la Asociación Psicoanalítica Japonesa no afiliada a la IPA dando lugar a todas las tendencias de la psiquiatría dinámica.
Tagatsuku Sasaki, un joven filosofo japonés, comenzó a interesarse por la obra de Jacques Lacan (1901-1981) y en 1969 emprendió la traducción de los Escritos terminando la primera parte en 1971 fecha que coincide con la segunda visita de Lacan a Japón.
Lacan estaba fascinado por Japón, lugar donde había descubierto con admiración y sorpresa las grandes obras de la estatuaria budista en los templos de Kyoto y Nara.
Lacan oriental
Lacan aprendió el chino, durante la ocupación, en la Escuela de Lenguas Orientales debido a su gran interés por la cultura y la escritura china. Así mismo María Antonieta Macciochi motivó el interés de Lacan por "la China de Oriente rojo" con su libro titulado Chine que fue un referente para los intelectuales franceses de la época.
El maestro del psicoanálisis estaba igualmente fascinado por Japón, lugar al que viajó en dos ocasiones, en su primer viaje descubrió maravillado los templos de Kyoto y Nara. En este mismo año Lacan dictaba su Seminario de La Angustia y al regreso de su viaje el 8 de mayo de 1963 decía a sus alumnos: "Como algunos saben, vuelvo de un viaje que me ha aportado algunas experiencias, y también lo esencial - en todo caso, la proximidad, la visión, el encuentro con algunas de esas obras sin las cuales el estudio más atento de los textos, de la letra, de la doctrina, en particular en este caso la del budismo, no puede sino permanecer como algo seco, incompleto, sin vida"1.
Seducido por los ceremoniales del té, por los rituales silenciosos y por los gestos simbólicos de una teatralidad infinita donde el arte de amar, de morir y de gozar alcanzaba a sus ojos la forma más cumplida de un nihilismo.
En 1971 (el 21 de abril) Lacan regresa a Japón en un viaje de estudios para un seminario que preparaba y al mismo tiempo se presentaba la primera parte de la traducción de sus Escritos. A su regreso se sintió con el deber de definir la "cosa japonesa" (aman), término con el que traducía un modo especifico de goce que atribuía al "sujeto japonés" por el hecho de la existencia de un funcionamiento caligráfico de su escritura; esa función de la letra la teorizaba bajo el nombre de litoral y la situaba entre saber y goce.
Lacan se refiere a la cuestión de la letra haciendo de la formalización y de la literatura un ejercicio superior del que el goce no estaría excluido, sino recuperado en posición de "desecho" de "objeto a".
Durante sus viajes Lacan adquirió piezas raras y antiguas, como hacía en cada lugar que visitaba; con el tiempo había acumulado objetos artísticos, pinturas, libros y figuras que al parecer le servían para la reflexión sobre los misterios y enigmas que cada uno contenía.
Los dos budas en el Seminario X de Lacan
Durante el Seminario dictado en 1963 Lacan distribuye entre los participantes una serie de fotos indicando "he hecho a toda prisa... un pequeño montaje de tres fotos de una sola estatua, de entre las más bellas que se pueden ver en esta zona en la que abundan, todas ellas del Siglo X. Ésta se encuentra en el monasterio de mujeres, el convento de Todai-ji, en Nara"2. Al dirigirse a sus alumnos, para conocer la impresión de estos ante la belleza de la estatua, Lacan les preguntaba si con las tres fotos había conseguido trasmitirles la vibración3 que la estatua producía.
Judith Miller en su libro Album de Jacques Lacan se refiere a él como "un visitante infatigable como siempre, fotografiaba los menores detalles y nunca renunciaba a ver lo que quería, a pesar de las dificultades"4. En este libro nos muestra algunas imágenes fotográficas de la primera visita de su padre a Japón, sin embargo ninguna de estas imágenes pertenece al montaje de tres fotos mostrado por Lacan a sus alumnos, a pesar de que entre las imagen mostradas hay una del buda en Kamakura de 13 metros de altura y hecho en bronce por Ono Goremon (1252-1255).
El encuentro con estas esculturas para Lacan es un encuentro con las obras de arte aun que su función de origen sea religiosa y toma de ellas lo que puede representar la relación del sujeto con el deseo. Eric Laurent señala que "el budismo le sirve a Lacan para hablar del objeto mirada así como las experiencias talmúdicas le servirán para tematizar el objeto voz (Sofar)"5.
En el Seminario sobre La Angustia en su edición en francés como en español aparece la imagen de "El Gran Buda" al contrario de la edición en italiano donde la imagen es la de "Nyoirin Kannon" teniendo aquí "los dos budas":
El Gran Buda que se encuentra bajo el techo del mundo, tiene 15 metros de altura, ojos de un metro, pesa 500 toneladas y está hecho el 90% en bronce y un 10% en oro. La escultura que se puede ver actualmente, en el templo de Todai-Ji en Nara, es una reconstrucción que data del siglo XVI ya que fue construido originalmente en el año 751 de nuestra era y pertenece al periodo Nara; esta reconstrucción se debe a incendios, terremotos y otros desastres que dañaron la escultura.
La posición en la que se encuentra con la mano derecha levantada, significa la facultad de conceder deseos. Acompañan al Buda miles de enormes imágenes de otras deidades y reyes protectores.
Nyoirin Kannon, la que cumple los deseos de todos los seres vivientes, es una escultura realizada por Miroku Bosatsu de 133 cm de altura, en madera de alcanfor de una sola pieza y acabado policromático en laca que resalta los rasgos. A través de los tiempos se convirtió en la estatua mas venerada del monasterio de mujeres de Chuguji, Nara.
Fue especialmente venerada por los aristócratas japoneses del período Heian (794-1185) y en los antiguos templos chinos de Dunhuang aparecen representaciones de Kannon. Las estatuas de Nyoirin-kannon se hicieron por primera vez en Japón cerca del siglo ocho y son de dos tipos: las primeras tienen formas humanas normales, una cara y dos brazos, y están sentadas con la pierna derecha doblada y la pierna izquierda colgando hacia el suelo; las segundas tienen una cabeza y seis brazos y adoptan una postura característica con una rodilla levantada.
A modo de conclusión
A lo largo de la historia del psicoanálisis encontramos un gran número de referencias a las obras de arte, ya en Freud existen distintos trabajos basados en la obra de arte, el ejemplo más conocido es el estudio sobre "El Moisés de Miguel Anguel de la iglesia de San Pietro in Vincoli" al que Freud se refiere en una carta, dirigida a Edoardo Weiss el 12 de abril de 1933, diciendo "Día tras día, durante tres solitarias semanas de septiembre de 1912, permanecí en la iglesia frente a la estatua, estudiándola, midiéndola y dibujándola, hasta que me alumbró esa comprensión que expresé en mi ensayo"6.
También en los Escritos y Seminarios de Lacan encontramos distintas referencias a las obras de arte que nos lleva a detenernos para reflexionar sobre su contenido. Así nos detenemos en la referencia de las tres imágenes fotográficas de un mismo buda presentadas por Lacan a sus alumnos en la clase, del 8 de mayo de 1973, dedicada a los párpados de buda.
Tal y como lo indica Lacan, las representaciones de buda en los templos de Nara, Japón, son "lo Uno y lo múltiple"7 al mismo tiempo indica la relación entre el Bodhisattva y Avalokiteshvara explicando el avatar histórico de este personaje y su trasformación gracias al estudio del libro El loto de la verdadera ley transcrito al chino por Kamarajiva y al francés por M. E. Bournouf en 1852.
De esta historia de la trasformación de los personajes, Lacan nos lleva a conocer la forma específica en que se representa la imagen de la primera foto que circula entre sus alumnos y ésta es como una Nyo i Rin, Kwan non o Kwan ze non más específicamente Kwan yin o Kannon8.
La estatua de Nyoirin Kannon del escultor Miroku Bosatsu se encuentra en un monasterio femenino donde posiblemente habitaban las monjas que día tras día sometían los ojos de la estatua a masajes para secar sus lágrimas. El tiempo, el incienso contínuamente ofrecido ante la imagen y el acabado policromático de la madera le han dado una pátina oscurecida y brillante resaltando sus rasgos, en particular los párpados donde pareciera que debajo hay un ojo.
Así podríamos concluir diciendo que la imagen presentada en la edición italiana, del Seminario X de Lacan, a cargo de Antonio Di Ciaccia es la más adecuada a la referencia antes citada sin dejar de lado que la representación de buda siempre es "lo Uno y lo múltiple, sin oposición".
Los dos budas
NODVS XXV, juliol de 2008