Hiroshima mon amour
Reseña de la sesión del viernes 13 de febrero del seminario "El cine de Lacan"
Dentro del área de psicoanálisis aplicado, "El cine de Lacan" es un seminario que se reúne mensualmente para ver y comentar las referencias cinemátográficas a las que Lacan hace referencia. El viernes 13 de febrero se dedicó a la proyección de la película Hiroshima mon amour.
En el seminario de la Angustia (1962-63) Lacan hace alusión a Hiroshima mon amour (1959), dirigida por Alain Renais y con guión de Margarite Duras.
Después de la proyección de la película, Miquel Bassols la comentó y los presentes hicieron también algunas intervenciones.
La voz en off, el relato en primera persona, los semblantes afectados de los personajes, en suma, una puesta en escena más cercana al teatro que al cine, son las características formales que marcan el guión de Margarite Duras y que harán sentir al espectador un decalage entre relato e imagen.
Dos cuerpos rociados de sudor y cenizas evocan el amor y la muerte. Con esta significación condensada comienza la película.
Es una película sobre el amor y sobre la pulsión de muerte. La imagen del amor narcisista no aparece en la película. Se da el encuentro contingente que es el amor pero aún en ese momento hay para cada uno algo perdido.
Estructuralmente, el contenido del relato girará en torno a la relación con el objeto de amor, objeto siempre en el lugar de algo perdido, algo de lo real perdido imposible de alcanzar. Es por esto por lo que una serie de fantasmas, de recuerdos encubridores, de pasado y presente, de personajes solapados, vendrán al lugar de lo perdido.
Personajes y situaciones del pasado se entrecruzarán con el presente en el momento de la narración, en el momento de la enunciación el sentido se va tejiendo con el pasado y con el presente. El decir no alcanza lo vivido, porque al traducir la experiencia en palabras lo borra parcialmente, pero al mismo tiempo el decir historiza al sujeto en su existencia.
Esto se muestra con detalle en la película cuando en la contingencia del encuentro con el japonés, ella es capaz de hacer el duelo de un antiguo amor, su primer amor que murió en la guerra y del que había silenciado su recuerdo.
"Lo sé todo" dice ella, "no sabes nada" dice él, hablando los dos acerca de Hiroshima. Todo y nada como términos imposibles de representar.
Son ella y él, los personajes no tienen nombre. Es sólo al final del relato cuando se indentifican como Nevers e Hiroshima respectivamente, lugares donde cada uno vivió algo imposible de representar. Hiroshima, lugar de una devastación, Nevers, nombre que juega con el "never" inglés y que fue el lugar de ese primer amor roto con la muerte durante la guerra.
Así pues, para concluir, los puntos tratados fueron:
Hiroshima mon amour
NODVS XXIX, juliol de 2009