Ciudad y psicoanálisis
Trabajo presentado en el marco del Seminario Clínico "Lugares de respuesta", conducido por Elvira Guilañá durante el curso 2008-09
El artículo presentado a continuación parte del análisis del autor, que como arquitecto y desde su experiencia trabajando en auditorías de las barreras que existen en una ciudad, se plantea el diseño de las ciudades, principalmente de las protecciones / barrera como síntomas de la sociedad.
La pregunta que se plantea y guía el trabajo es la siguiente:"¿No es acaso lo que acontece en el diseño de las calles una especie de "exteriorización del síntoma" de la sociedad, de los sujetos que la habitan, transitan, se cruzan, se encuentran, o chocan…?"
Culmina con la presentación de dos casos prácticos que clarifican la hipótesis del autor de que "Las ciudades, de alguna manera, exteriorizan algunos síntomas de las comunidades que las habitan."
Barrera, síntoma, ciudad, lenguaje, cuerpo.
LA CIUDAD HABLA
LOS QUE HABLAN A TRAVÉS DE LA CIUDAD
La ciudad como discurso
Como arquitecto y postgraduado en participación ciudadana y desarrollo sostenible, hace 10 años comencé a trabajar e investigar en relación a los Planes de accesibilidad. Son, de manera sintética, auditorías de todas las barreras que existen en una ciudad, tanto en el urbanismo (calles, parques, plazas, playas,…), como en los edificios públicos de propiedad municipal, en el transporte, y en la señalización. Las mismas incluyen un estudio del estado actual, un diagnóstico, propuestas de intervención, un presupuesto y un plan de etapas.
Dice Vicente Palomera: "Es para mí un gran placer poder presentar este libro de Eric Laurent (Ciudades analíticas), libro que, en esta ocasión, consiste en una compilación de artículos…, que tienen una clara vocación de incidir en la opinión pública y facilitar un desplazamiento de los escollos que están obstaculizando nuestra lectura de los síntomas de la civilización." (3)
¿Cuál es el objetivo que, a mi entender, debieran perseguir estos planes? Planificar las mejoras que hay que realizar en las ciudades para eliminar esas barreras, la mayoría de las cuales, principalmente en las calles, han surgido como protecciones. Evitar que se sigan diseñando y construyendo barreras en el territorio de la ciudad.
Acá aparece un primer elemento a tener en cuenta: la protección convertida en barrera. El bodillo como protección / barrera, el bolardo como protección / barrera, los pavimentos como protección / barrera, para nombrar los principales.
Pero, sobre todo, los Planes, deberían ser útiles para modificar maneras de hacer.
Lo que fui descubriendo a medida que investigaba, trabajaba, viajaba, me reunía con vecinos que vivían los territorios estudiados, técnicos municipales, con políticos, con los estudiantes y profesionales que colaborábamos, era la imposibilidad de ver, de descubrir las barreras. ¿Cuánto podrían influir nuestras barreras, nuestros miedos, nuestras protecciones y defensas en este proceso?, fue algo que también me interesó. Imposibilidad que, con el tiempo, comprobé, de alguna manera estaba pautada por las normativas que incluían, a mi entender, errores, que se repetían, en la misma región, en el país, y hasta saltaban los océanos, al ser imitadas, copiadas, repetidas, sin saber, sin entender, sin analizar.
¿Qué hacer?, ¿cómo hacer?, para intentar, al menos, plantear las dudas, dejar material para que analicen, para que piensen, si algún día se animan a mirar y ver, y/o leer, o si se lo topan, con un desnivel, con una rama de un árbol, con un cartel, con un pozo, como especies de obstáculos, de piedras en el camino, una y otra vez. Hay caminos que todos recorremos, una y otra vez, algunos día a día, durante toda la vida.
¿Acaso no es eso lo que sucede en las ciudades? ¿No es acaso lo que acontece en el diseño de las calles una especie de "exteriorización del síntoma" de la sociedad, de los sujetos que la habitan, transitan, se cruzan, se encuentran, o chocan…?
Las ciudades, de alguna manera, exteriorizan algunos síntomas de las comunidades que las habitan. La ciudad como cuerpo.
LA CIUDAD HABLA A TRAVÉS DE LO QUE NO FUNCIONA(*)
Al hablar con los alcaldes, con los ministros, con los técnicos, con los que se dedican al mantenimiento, con los vecinos de las ciudades / pueblos, xx después de unos años, mientras intentábamos diseñar un sistema de trabajo que nos permitiera a través "iconos" y códigos de colores estructurar las auditorías, surgió una idea que incorporamos rápidamente: las ciudades, de alguna manera, "hablan". ¿Por qué entonces no intentar leer / escuchar lo que los territorios poblados dicen?
¿El territorio de la ciudad estructurado cómo un lenguaje?
Los iconos y los códigos de colores, estudiados a partir de sistemas, "nos permitían leer, los territorios de las ciudades, y al analizar, también nos permitían inferir que podría estar sucediendo con los vecinos, los técnicos, los políticos.
Estudiadas, analizadas por sectores, las ciudades, se expresan en discursos estancos, estudiadas como itinerarios continuos, lo hacen en un discurso, también continuo.
"Eric Laurent nos enseña que es importante que el porvenir del psicoanálisis vaya más allá de la terapéutica de la neurosis individual, para alcanzar los social, tal como Freud atisbó en Malestar de la cultura, donde el superyó surge como una terapia de cultura". (3)
Dice J. A. Miller en un artículo titulado "La lectura del inconciente", "En mi opinión, el psicoanálisis no hubiera podido existir sin el invento previo de la tipografía, es decir que la tipografía es una condición de posibilidad del psicoanálisis". (2)
…"La puntuación ha dado luz a lo que un especialista de la puntuación ha llamado: una gramática de la visibilidad, y la puntuación es la esencia de una gramática de la visibilidad". (2)
…"El blanco que separa las palabras en un texto escrito, el blanco mismo, cuenta como un significante tipográfico muy especial…" (2)
…Recuerda que Lacan afirmaba: "La puntuación decide el sentido". (2)
…"Qué es lo que hace que el inconciente se vuelva legible?" …"lo que hace que el inconciente se haga legible, en el psicoanálisis, en realidad es la puntuación. Es fundamental la puntuación lo que agrega, introduce, o desplaza al analista. El psicoanalista agrega al habla una puntuación, y se podría decir que la interpretación analítica es esencialmente un hecho de puntuación" (2)
El inconciente de los sujetos vecinos, técnicos y políticos (casi siempre vecinos también) actúa en la ciudad, individualmente o como comunidad, exteriorizan algunos de sus síntomas en el diseño y construcción del territorio de la ciudad.
Los arquitectos y los urbanistas se refieren al "lenguaje" de la ciudad y lo hacen para hablar de cierta coherencia en el diseño, desde su punto de vista. Muchos al proyectar, se proyectan…, o sea proyectan parte de sus deseos, miedos, necesidades, resistencias, barreras,… Mas, como lo que diseñan / proyectan, al ser construido, pasa a ser un objeto compartido es ahí donde comienzan a producirse los posibles conflictos.
"Puntuar" el espacio público de una ciudad, utilizar los iconos y los códigos de colores como "tipografía" de los elementos urbanos, sumados "al blanco" que separa a estos elementos, se me ocurre y analizo ahora, puede haber sido, al menos en parte, lo que nos ha permitido poder "hacer visibles los síntomas como hechos construidos en la ciudad", facilitando el descubrimiento por parte de vecinos, técnicos, políticos, todos ciudadanos, todos personas, todos sujetos.
EN LAS ESQUINAS DE LA CIUDAD SE DA EL CRUCE DE DISCURSOS
Dice J. A. Miller: "Un lugar alfa no es un lugar de escucha". (1)
"Un lugar alfa es un lugar de respuesta, un lugar en el que el parloteo toma forma de pregunta y la pregunta misma gira hacia la respuesta. No hay lugar Alfa sino a condición de que, por la operación del analista, el parloteo se revele como conteniendo un tesoro, el tesoro de un sentido otro que valga como respuesta, es decir como saber llamado inconciente". (1)
"Para que haya lugar Alfa es necesario y suficiente que se instale el lazo por el que "el emisor recibe del receptor su propio mensaje bajo una forma invertida" (2), encontrándose el sujeto desde entonces conectado con el saber supuesto del que ignoraba el mismo ser la sede". (1)
Los responsables de los municipios, las universidades, las diputaciones, nos eligen por concurso en el 90% de los proyectos de consultoría. Esa elección, en algunos casos será de manera inconciente y en otros conciente, debido a que les explicamos desde el inicio que la metodología aplicada permitirá, al utilizar iconos, colores, imágenes y texto, una especie de "exteriorización" de los síntomas, de los problemas, de lo que han hecho mal, en un estudio que irá de lo macro a lo micro. Deberían al menos sospechar con lo que pueden encontrarse. Les recalcamos con la información que les enviamos como oferta que iremos a detectar "todo" lo que pueda constituir una barrera, pero también que les ayudaremos en el diseño de herramientas e instrumentos para poder hacer frente a lo que les preocupa, y en no pocos casos, los enfrenta a juicios, y / o problemas legales, además de conflictos con los vecinos, con sus jefes,...
Nos contratan porque "no pueden" con "el cuerpo", "con los síntomas", saben que les ocurre algo que no pueden resolver por si solos. Acuden, convocan a un Otro, que pueda ayudarles a descubrir lo que "no pueden" ver, asumir, hacerse cargo.
Al ir escribiendo descubro que de alguna manera, nuestro trabajo, nuestro hacer, es, debido a que no tenemos mucho tiempo de contacto verbal con nuestros interlocutores, una especie de recopilación de "posibles síntomas", que nos ayudarán en el momento del encuentro, poder realizar algunas preguntas, que puedan servirles para seguir replanteándose los temas.
"Una imagen puede más que mil palabras", dice el refrán, pero en este caso, además de la imagen, del icono y el color, es necesaria la palabra nuestra que refuerce la imagen al relacionarla con las implicaciones reales que la misma puede tener en la vida de los ciudadanos, y la del sujeto que la recibe para asegurarnos que se ha dado cuenta de que ahí hay algo que analizar.
CASO 1: CUANDO HACERSE CARGO PARALIZA
En una Ciudad, durante la reunión inicial para la redacción del Plan de accesibilidad, estando presente los concejales de Servicios Sociales y Urbanismo, el propietario de la consultora, el funcionario responsable del área de accesibilidad del consorcio público perteneciente a la Diputación, eché en falta la presencia del arquitecto municipal.
Me explicaron, entonces, que esta persona no quería venir a la reunión ni iba aportar nada a este Plan porque quien era mi jefe por entonces había realizado un informe, un par de años atrás, que había provocado la pérdida de una subvención importante por parte del Ayuntamiento, y a él una crisis que lo tuvo de baja un tiempo.
Después de los comentarios, en algunos casos "jocosos", de los presentes, que estaban al tanto del asunto, solicité me organizaran una reunión para otro día a solas con esta persona, pidiéndole que antes de decir no, me llamara.
Así aconteció, hablamos días más tarde por teléfono, le expliqué cuál era nuestro trabajo, le dije que me gustaría explicárselo personalmente ya que su colaboración y la de su equipo sería fundamental para poder modificar lo que hubiera que modificar y, sobre todo, debatir los temas que hubiera que debatir.
A la semana me acerqué a su despacho a conocerlo, explicarle nuestra metodología de trabajo y el calendario que teníamos previsto para realizar el trabajo.
Me solicitó que toda la información "pasara" por él antes de ser entregada a los políticos, a lo que accedí.
Después de recibir el estudio en borrador, me llamó preocupado por "todo lo que hay mal, ya que hay muchas cosas que son recientes, y las hemos hecho nosotros". Viajé a los pocos días a verlo y a analizar juntos la documentación. Ante su temor a enfrentarse a los políticos, diseñamos una manera de presentar la misma de tal manera que los problemas de las barreras estuvieran calificados por grados de importancia.
De esta manera, además, él pudo comprobar que lo que habían estado haciendo no estaba tan mal, pero que debía corregirse lo realizado, y por otra parte que a partir de ahora no se deberían volver a repetir estas situaciones ya que todos se habían enterado donde estaban equivocándose.
Lo importante de su reacción fue que pudo "hacerse cargo" del Plan de accesibilidad, incorporándolo a su departamento, y asumiendo que deberían participar en un curso donde se explicarían estos casos y cómo deberían resolverse a futuro.
Pero también esto se convirtió en un hecho positivo para el Ayuntamiento ya que el Plan quedó en el departamento de urbanismo y no en el de Servicios Sociales, desde donde hubiese sido prácticamente imposible que se desarrollara.
CASO 2: ESQUINAS, CRUCES, BORDILLOS, CORDONES COMO OBSTÁCULOS
La instalación de vados, rampas amarillas con sus respectivas señalizaciones táctiles para invidentes, han convertido a las esquinas de una gran ciudad, diseñada en damero, en caminos sembrados de obstáculos.
La imposibilidad de rebajar / bajar todas la aceras en los cruces ha sido defendida por un funcionario responsable de transporte y tránsito el cual se ha instalado en una posición inamovible, el cual ha logrado que dicha imposibilidad esté legislada, con lo cual es norma aprobada.
"Y este año seguiremos agregando barandillas en algunas esquinas de cruces de avenidas. El tránsito cada día está peor, cada día hay más accidentes". .
Aproveché para plantearle: "Si ustedes vienen haciendo lo mismo desde hace años, y reconoce que el tránsito empeora, año tras año, no hay dudas que si siguen por el mismo camino las cosas seguirán empeorando. Intentaremos que no pueda seguir instalando barandillas en las esquinas interrumpiendo la libre y natural circulación de los peatones".
En los últimos meses del año 2008 comenzaron a rebajarse las aceras en las esquinas, no ha habido aumento de accidentes con peatones involucrados, la fluidez del tránsito peatonal, se comprueba fácilmente, sobretodo en las horas "pico".
Es más que probable que la mayoría de los peatones, de manera conciente, no se hayan dado cuenta del cambio. Seguirán existiendo los que digan que era mejor que hubiera un escalón, un obstáculo, una protección, que alertara de la presencia de la calzada, del peligro de los vehículos, de la presencia del cruce, del encuentro,... ¿Podríamos hablar de una especie de marca en la cual muchos han tropezado más de una vez?
La manera de plantear el cambio ha sido al enunciar que en las esquinas, en los cruces, los que se encuentran, los que se cruzan son todas personas (sujetos peatones y sujetos conductores), y no personas y vehículos.
Considero importante destacar que a los cruces, hay muchos que los denominan "nudos". Y desanudar suele llevar su tiempo.
Prologo del libro "Ciudades analíticas" de Eric Laurent, a cargo de V. Palomera. Citas:
Origen de las citas:
(*) Los subtítulos de eset texto corresponden a las líneas que Elvira Guilañá señaló como vertebrales en la exposición de este trabajo en el espacio del seminario clínico "lugares de respuesta" (2008-09).
Ciudad y psicoanálisis
NODVS XXIX, juliol de 2009