¿Qué es ser tutor? De las tareas burocráticas al deseo de educar.
Grupo de investigación de psicoanálisis y pedagogía (2013/2014).
Tutor de la ESO, matemáticas, deberes, interés por aprender, deseo de educar.
En enero de 2013 soy contratado como profesor de matemáticas y tutor de 4º de la ESO en un instituto de educación secundaria de la ciudad de Barcelona. Era la primera vez que ejercía como tutor y mis dudas respecto a esta nueva responsabilidad eran muchas.
Además era la primera vez que realizaba una sustitución en ese centro educativo, por lo que desconocía el funcionamiento interno del mismo, las normas que lo intentaban regular, a los compañeros de trabajo y al alumnado.
Una de las primeras tareas que tuve que realizar como tutor de grupo, era la de recoger diariamente las faltas de los alumnos del día anterior. Éstas eran diversas, podían ser debidas a no haber traído material de trabajo, a no haber realizado los deberes, a haber llegado tarde a clase, a haber sido expulsado del aula o por haberse comportado mal en alguna clase. Cada una de ellas venía marcada por una letra que aparecía junto al nombre del alumno responsable de la falta. Estas faltas se acumulaban y al llegar a un número determinado implicaban una sanción. Tras pocas semanas de recorrido en el centro, deduzco al realizar esta tarea, que hay muchos alumnos que no hacen los deberes.
Por otro lado, en mi intento de transmisión de las matemáticas, intento causar el interés por éstas de los alumnos y voy probando diferentes estrategias. Tras dos meses en el centro, les propongo que traigan la calculadora a clase todos los días, pues les iba a tocar trabajar en el aula y no en casa, pues la transmisión de la estadística, que era el siguiente tema de la asignatura, lo requería. Les dejo claro que si trabajan durante la clase de matemáticas, no habrá deberes de esta asignatura.
A partir de entonces, introduzco los ejercicios en clase que quedan escritos en la pizarra y que les sirven a ellos de modelo para la resolución de otros problemas similares. Los chavales se ponen a trabajar, muchos quieren cambiar de asiento hacia las primeras filas para implicarse en el aprendizaje y el rendimiento de los chavales en la asignatura de matemáticas mejora considerablemente. Parece que los chavales aprenden y quieren aprender.
Del lado de los alumnos, el cambio en la demanda que reciben, de pedirles deberes a pedirles que trabajen en clase, provocó su interés por la materia y el deseo de aprender, y del lado del profesor-tutor, redirigiendo la libido de las tareas protocolarias y de la queja que éstas fácilmente podían provocar a una invención o apuesta educativa, permitió poner en circulación el deseo de educar.
Tizio, H. (2002) Sobre las instituciones. En La Educación en Tiempos de Incertidumbre: las apuestas de la pedagogía social (Violeta Núñez). Barcelona: Gedisa.
¿Qué es ser tutor? De las tareas burocráticas al deseo de educar.
NODVS XLV, juny de 2015