Sobre “La feminización del mundo”

Trabajo del cartel exprés "Goces femeninos", para las XV Jornadas de la ELP "Mujeres, un interrogante para el psicoanálisis" 

  • Publicado en NODVS XLVIII, febrer de 2017

Resum

Este texto es una reflexión sobre el sintagma “feminización del mundo” y su relación con los llamados “malestares contemporáneos”, manifiestos según la autora, cada vez en edades más tempranas.

Paraules clau

Feminización del mundo, la sexualidad femenina, malestares contemporáneos.

La frase “La feminización del mundo” es una frase que por un lado me resulta muy enigmática y por otro me da mucho que pensar.  En un primer momento me resonó con lo que Freud llama “síntomas típicos”, porque si bien me parece que esta expresión “síntomas típicos” enfatiza el lado estructural del síntoma, (como dice Freud “un cristal no se rompe de cualquier manera”), también nos permite pensar en cómo las “manifestaciones sintomáticas” están afectadas por “lo contemporáneo”, y su propio orden simbólico.  Cuando comencé a pensar este asunto, me llamaba mucho la atención, cómo algo tan inmaterial, que incluso requiere de un gran esfuerzo poder circunscribir, quizá por su familiaridad, su cotidianeidad, su proximidad, algo que flota en la atmósfera puede producir un cambio que juzgo tan radical, como un cambio en la subjetividad, en las subjetividades. ¿Qué es ese tejido invisible que abrocha lo particular a lo común y que no nos pinta un buen ni fácil panorama?

Yo me pregunto, ¿la presencia cada vez mas acentuada del autismo, de las adicciones en general, de la depresión, de las fobias, de los llamados malestares contemporáneos tiene algo que ver con este deslizamiento hacia una “feminización del mundo”?, y de ser así ¿cómo es ese enlace?  También me pregunto si esta feminización del mundo es uno de los efectos subjetivos del capitalismo, o viceversa.

Creo que profundizando en lo que la sexualidad femenina nos enseña, pueda comprender mejor nuestra época y prepararnos para los embates que evidentemente vendrán.  “Mejor pues que renuncie quien no pueda unir a su horizonte la subjetividad de su época” (1), nos advierte Lacan.

Entonces, para comprender estos movimientos, esta reestructuración del mundo, recapitulo lo que de momento creo tener claro respecto a la sexualidad femenina. Mencionaré algunos puntos que me parecen cruciales.

  1. El hecho de que la salida del complejo de Edipo en el caso del varón, el cambio de objeto, sea por vía de la angustia de castración, no como en el caso homólogo de lo femenino la envidia del pene, que es más bien la entrada, me parece un punto muy importante. La angustia es un límite, un tope, en cambio la envidia siempre quiere más.
  2. En el caso de la sexualidad femenina la salida del complejo de Edipo se lleva a cabo desde una ambivalencia afectiva.  En el caso del varón es más bien desde el amor, cosa que después creará sus complicaciones enfrentado al deseo.
  3. Otro punto que me parece importante es la respuesta ante la vista de los genitales del sexo opuesto.  La niña “En el acto se forma su juicio y su decisión”, como dice Freud, “Ha visto eso, sabe que no lo tiene y quiere tenerlo”(2).
  4. Esto quizá lo he leído en alguna parte que ahora no tengo presente, o es una reflexión mía, pero me parece que en el caso de la sexualidad femenina, lo que “suple” si podemos decir así, esa función de límite, esa angustia de castración, esa angustia frente a la posibilidad de perder algo muy valioso, es el amor.

Freud dice que la vía al desarrollo de la feminidad propiamente dicha es el desplazamiento del deseo del pene que espera del padre, por el deseo de un hijo, cito: “El deseo con que la niña se vuelve hacia el padre es sin duda, originariamente, el deseo del pene que la madre le ha denegado y ahora espera del padre.  Sin embargo, la situación femenina sólo se establece cuando el deseo del pene se sustituye por el deseo del hijo, y entonces, siguiendo una antigua equivalencia simbólica, el hijo aparece en lugar del pene”(3).

¿Pero entonces porqué los problemas ahora se presentan a edades más tempranas, según yo? Entonces ¿porqué el autismo, porqué el TDAH, porqué el bulling?  Sabemos que la condición de amor es contingente, pero ¿porqué cada vez más soledades?

En el texto El Otro que no existe y sus comités de ética Miller y Laurent nos dicen: “Las mujeres tienen una relación muy particular con el significante del Otro que no existe, que es un modo de inscripción en el Otro de lo que queda cuando no hay ideal, que las hace quizá más sensibles al estado actual del Otro”, “…si el Otro no existe yo existo, yo y los dobles… Ya no es el gozar darviniano, el de la especie, sino el goce de cada uno que se presenta como un derecho” … “ el Otro no existe, o hay un ascenso al cenit social de a, o hay dominación de a sobre I”(4).

Este sencillo texto al menos me permite ubicar a dónde he de buscar las coordenadas del entrecruzamiento de “la feminización del mundo” y “el nuevo orden simbólico”, a saber, en la relación con el Otro que no existe y en la relación de objeto propia de lo femenino, teñida de ambivalencia.

Bibliografia

  1. Lacan, J. Función y campo de la palabra y el lenguaje. Escritos 1, Siglo Veintiuno Editores, Bs. As., 1988, p. 309.
  2. Freud, S. (1925). Algunas consecuencias psíquicas de la diferencia anatómica entre los sexos. Obras Completas, Tomo XIX. Amorrortu Editores, 1993, p. 271.
  3. Freud, S. (1933 [1932]).  Conferencia 33.  La feminidad. Obras Completas, Tomo XXII. Amorrortu Editores, 1993, pag. 119.
  4. Miller, J.A; Laurent, E. El Otro que no existe y sus comités de ética. Editorial Paidós, 2005, p. 105, 108 y 109.
Claudia Rivas Peña

Sobre “La feminización del mundo”

NODVS XLVIII, febrer de 2017

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