Queridos lectores,

Nos complace presentarles el número 55 de nuestra revista Nodvs que cierra el curso 2018-2019. La comisión de la revista quiere dedicar este número a Rosa Mª Calvet. Con un deseo sostenido y decidido Rosa fue una de las personas implicadas en la creación de una institución para la transmisión del psicoanálisis en nuestra ciudad que hoy conocemos como la Sección Clínica de Barcelona. Queremos agradecerle su impulso por crear un lugar que ha alojado y aún aloja nuestros recorridos por la enseñanza del psicoanálisis.

Tenemos además la ocasión de celebrar los 30 años de la creación de la SCB. Treinta años es mucha historia y a modo de homenaje hemos preguntado a psicoanalistas y docentes de nuestra Sección implicados de algún modo en el momento de su fundación, sobre las vicisitudes, la época, la figura del enseñante y también sobre algunas paradojas que la transmisión del psicoanálisis nos plantea. Les presentamos el resultado en este número. Agradecemos la predisposición y la colaboración de Vicente Palomera, Miquel Bassols, Hebe Tizio, Lucía d’Angelo, Toni Vicens y Rosa Calvet de quien desgraciadamente no pudimos obtener las respuestas a las preguntas que yo misma me propuse hacerle. Aún así, me gustaría hacerlas presentes de algún modo.

En la entrevista hecha con motivo de los 25 años de la SCB por la comisión de Nodvs titulada “Eso que dura” Rosa Calvet se pregunta cómo se puede transmitir un determinado saber que es inconsistente y el cual cambia la existencia de un sujeto. Para tratar de dar una respuesta a ello parafrasea a Jacques Lacan: El enseñante es como el pasante, si se deja enseñar, si aprende, enseña. En mi esfuerzo por elaborar las preguntas que le enviaría a Rosa me topé con esas palabras y no dudé ni un segundo en que quería preguntarle por ellas, quería saber más, quería saber qué diferencia había entre analizante y enseñante. No sé que hubiera respondido Rosa pero a pesar de ello après coup me doy cuenta que para mí, hablando desde el lugar de quien ha recibido una transmisión del psicoanálisis por su parte, esa cita que dibuja mi transferencia hacia ella es además una valiosa orientación que me enseña y, si soy capaz de seguir la brújula del que se deja enseñar, me seguirá enseñando. Va con ello mi agradecimiento.

Como ya saben, la tarea principal de nuestra revista es dar cabida a los trabajos de los participantes de las diferentes actividades de la Sección Clínica de Barcelona y la mejor manera de homenajear éstos 30 años de transmisión es no dejarla de lado. Este número contiene nuestra habitual sección sobre el Seminario del Campo Freudiano de Barcelona dedicado este año al Seminario XVII “El reverso del psicoanálisis” de Jacques Lacan, por ello contamos con los puntos vivos de Laura Font, Maria Guardarucci y Rocío Álvarez que como siempre, pretenden atrapar in situ el hueso de la transmisión de cada sesión.

No faltan las referencias encargadas de acompañar el texto del docente del Seminario que son producto de un trabajo de elaboración propia de los participantes del mismo y previamente perfiladas con otros en el Taller del Seminario. En relación a la sesión de mayo contamos con la referencia de Claudia Rivas titulada “¿Finito o infinito?” sobre el texto de Sigmund Freud “Análisis terminable e interminable” la autora nos muestra los obstáculos que Freud plantea en relación al psicoanálisis pues, dice Freud, haber descubierto ya cómo el ser humano tramita la satisfacción y la relación de esta con el “reconocimiento de la realidad efectiva”. Maria Guardarucci nos presenta una minuciosa elaboración entorno a los desarrollos de Fibonacci sobre el número de oro también conocido como número áureo, para luego relacionar este con las elaboraciones de Lacan entorno al cogito cartesiano y a la dificultad de suponer un sujeto capaz de pensarse a sí mismo precisamente porque siempre hay algo se escapa, como el propio número de oro en la serie de Fibonacci. El trabajo de Erick González fue presentado en la última sesión del Seminario del Campo Freudiano bajo el título « ¿Lo real?  “Por lo general, lo real resopla hasta la próxima crisis”» el autor nos presenta unas líneas de trabajo en relación a la obra “El criticón” de Baltasar Gracián al que Jacques Lacan cita en diversas ocasiones durante su enseñanza. En su texto el autor toma la obra del escritor del Siglo de Oro para tratar de responder a la pregunta de por qué Lacan se interesa por él en el momento de desarrollar su clase del Seminario XVII “La verdad de parto”.

Por último contamos con tres textos fruto de las actividades que se llevan a cabo en la Sección Clínica de Barcelona. Dolors Arasanz nos trae el producto de un trabajo de investigación llevado a cabo por ella en el marco del Grupo de Investigación “El sinthome” del curso 2016-2017. Dolors hace un recorrido por las tres identificaciones descritas por Sigmund Freud para luego tomar los aportes y relecturas que sobre ello hace Jacques Lacan. Publicamos también en este número las elaboraciones de Araceli Teixidó en su presentación del eje del Seminario de Casos del Seminario del Campo Freudiano de este año. La autora inicia su texto “El analista como causa de deseo: donde el saber da la vuelta” con una pregunta “¿De qué modo se juega esta cuestión en la clínica?” para articularla en relación al saber, o más bien a la renuncia del saber, punto sobre el cual la autora hace girar su elaboración. Por último Rafela Nicolau participante del Área de la Tétrada de la SCB nos trae una propuesta, la de ejercitarse en la imagen agujereada por el lenguaje y lo hace mediante una lectura posible sobre Misplaced Scriptures, uno de los ejercicios de la obra Three exercises about God del fotógrafo colombiano Felipe Romero Beltrán. En Misplaced Scriptures nos dice, la imagen es marcada por la palabra.

Como siempre, agradecer la colaboración de Fernando Juárez quien ilustra el carácter nuestra revista con sus fotografías de portada. 

Por último, nuestro agradecimiento a los autores que amablemente han colaborado con Nodvs LV cediendo sus elaboraciones para este número con el cual me despido tras varios años de colaboradora y algunos otros como responsable. Mi agradecimiento a los coordinadores de la Sección Clínica por su confianza y a los colegas que han trabajado conmigo en tirar adelante esta fantástica revista de la cual seguiré siendo lectora.

¡Felices lecturas veraniegas!