La inasibilidad del Otro. A la luz del Seminario 16 de Jacques Lacan.

Referencia presentada en el Seminario del Campo Freudiano, durante la sesión del 4 de Abril de 2020 impartida por Paola Bolgiani.

  • Publicado en NODVS LVIII, juny de 2020

Resum

En este texto, el autor propone un recorrido por dos momentos bien definidos en la obra de Lacan, el Seminario XVI y el Seminario II, en relación al concepto de gran Otro y de pequeño otro.

Para esto, ha utilizado una fórmula que se puede encontrar en el Seminario XVI, “la inasibilidad del Otro”. En el intento de  desplegar la lógica de este sintagma, el autor, siguiendo a J. Lacan y J.A. Miller, propone un recorrido que comienza con la definición de sujeto en tanto discontinuidad y en relación al significante, continúa con una articulación en torno a la Paradoja de Russell, para seguir con un señalamiento sobre la falla en el saber y  una distinción entre el gran Otro y el pequeño otro.

Paraules clau

Gran Otro, pequeño otro, falla en el saber, paradoja de Russell, discontinuidad del sujeto, par ordenado, incompletud del Otro, fading del sujeto 

 

En el Seminario 16 de Lacan, hay una fórmula que no ha logrado destacar y permanecer entre las más conocidas. La inasibilidad del Otro, es un sintagma que podemos encontrar en la página 54, en el capítulo Topología del Otro1

Lacan utiliza el término de inasibilidad, para señalar el carácter escurridizo del Otro, en tanto se quiera atraparlo bajo una lógica de totalidad.

 

1.    La discontinuidad del sujeto.

No podemos pensar el significante solo, sino que se trata de una articulación. Un binario. A diferencia del signo, que tiene un valor absoluto, el significante tiene un valor relacional. Este binario S1-S2, es la cadena mínima. Siguiendo a Miller podemos decir, “si dos es el mínimo, el máximo es el infinito enumerable de los significantes”2.

En el capítulo 3 del Seminario 16, llamado por JAM Topología del Otro, Lacan destaca lo que él llama su Par ordenado (S1-S2). Este binario de S1 y S2, puestos en relación, es la fórmula mínima de lo que entenderemos como sujeto. Es decir, la definición de sujeto, en tanto se trata de un significante que representa a un sujeto para otro significante.

El sujeto es vehiculizado por un significante para Otro significante, esto señala que la operación nunca es exhaustiva, ya que ningún significante puede ser por sí solo el signo del sujeto. Se produce así el deslizamiento permanente del sujeto en la cadena significante, en donde el sujeto aparece como una discontinuidad o una falta. 

El S2 del binario representa el saber, que se une al S1. De este modo, en esta relación, Lacan nos señala que es allí, en el S2, en donde se pierde el sujeto, se produce su fading.

 

 2.    Si está fuera, está dentro. Si está dentro, está afuera.

En la página 52 del Seminario 16, Lacan nos dice: “Si llamamos en primer lugar a A (mayúscula) el lugar o el tesoro de los significantes, nos encontramos en posición de interrogar la siguiente disposición -¿Qué ocurre al plantear como significante de una relación un significante que interviene en esta relación misma?”3.

JAM en La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica, nos señala lo siguiente: “...la (definición) de Lacan es evidentemente paradójica, puesto que el término que hay que definir, el significante, figura una segunda vez en el enunciado que define, lo que resulta formalmente circular”4.

Es a partir de la paradoja de Russell, que podemos captar más claramente, el por qué de esta inasibilidad del Otro, en relación a la definición del sujeto. Intentaré brevemente, exponer de qué se trata la paradoja.

Los conjuntos son reuniones de cosas, por ejemplo libros, números, letras, etc. Se trata de los llamados conjuntos normales. La característica principal de un conjunto normal, es que no se contiene a sí mismo.

Además de los conjuntos normales, que no se contienen a sí mismos, encontramos los llamados conjuntos singulares. Estos conjuntos son aquellos que dentro de sus elementos, también contienen al conjunto mismo. Es decir, que se contienen a sí mismos. Por ejemplo, un conjunto de todas las cosas que no son libros, necesariamente incluirá al mismo conjunto, ya que un conjunto también forma parte de las cosas que no son libros.

Tenemos entonces que un conjunto puede ser normal o singular y eso depende de si se contiene a sí mismo o no.

Ahora pensemos en un conjunto de todos los conjuntos normales, y que llamaremos L. ¿Qué clase de conjunto será L, Normal o singular? Si es normal, estará dentro del conjunto de conjuntos normales llamado L. Pero entonces, ya no puede ser normal, en tanto se contiene a sí mismo. En cambio, si es singular, ya no puede estar dentro del conjunto L, que agrupa a los conjuntos normales. Pero si no puede estar en L, ya no se contiene a sí mismo, por lo tanto, no puede ser un conjunto singular.

Gracias a esta paradoja, vemos cómo este elemento no puede estar ni en un lugar ni en el otro. Se desplaza y se vuelve inasible. Lacan utiliza esta paradoja para intentar señalar la inasibilidad del Otro, en tanto la definición de sujeto, reproduce esta paradoja. Si el sujeto es lo que representa un significante para otro significante, este S2 incluye al S1. De este modo, si incluimos un nuevo S1, se volverá a relanzar la operación, incluyéndole nuevamente.

Cito a Lacan, “Ven entonces lo que se produce a partir de este proceso… una repetición indefinida del S, sin que nosotros podamos nunca detener el retroceso, si puedo decir así, de A5. Y aquí nos señala una cuestión fundamental. El hecho de que este retroceso no se pueda detener, no quiere decir que estamos frente a una reducción de A hasta su desaparición.

Esta inasibilidad tiene que ver con lo que Lacan nombra como la falla en el saber. Dice, “Que A mayúscula como tal, tenga en sí esta falla que obedece al hecho de que no se pueda saber lo que contiene, más allá de su propio significante, es la cuestión decisiva donde asoma lo que ocurre con la falla del saber. En la media en que la posibilidad del sujeto, por cuanto él se formula, está suspendida del lugar del Otro, es sumamente importante saber que lo que garantiza, a saber, el lugar de la verdad, es él mismo un lugar agujereado”6. “¿El saber se sabe a sí mismo o, por su estructura, es abierto?”7.

“Simplemente diré que con solo preguntarse si S está en A, con solo aislar el conjunto de los S, en la medida en que S, a diferencia de A, no se contiene a sí mismo, resulta que ustedes no saben dónde alojar este conjunto. Si está fuera, está dentro. Si está dentro, está afuera”8.  Jacques-Alain Miller nos señala la operación de incompletud del Otro que esto implica, ya que al menos un significante no estará incluido en A, y es así que A  toma forma de conjunto. 

De esta manera, Lacan señala como “El S estará forzosamente excluido del A. Sucederá lo mismo con el próximo S que consideren. Todos los S saldrán indefinidamente, dando la esencia de lo que es esencialmente metonimia en la continuidad de la cadena significante, a saber, que todo elemento significante se extrae de toda totalidad concebible”9.

 

 3.    A mayúscula y a minúscula en el Seminario 2.

En el capítulo 19 del Seminario 2, Introducción del gran Otro, Lacan señala que cuando habla del Otro, no está hablando de aquel al que antes se ha ido refiriendo. No se trata del semejante, ese otro del yo y de su imagen. Refiere que más bien, se trata de un Otro que introduce una alteridad fundamental y en donde se pone en juego, la función de la palabra.

Como contrapunto a este gran Otro, Lacan pone en tensión el pequeño otro, el a minúscula. Este pequeño otro está formado a partir de la relación imaginaria con su semejante, a’. Dice Lacan, “Esa forma del otro posee la mayor relación con su yo, es superponible a esta y la escribimos a’10. Es decir, entre los semejantes, hay una relación de especularidad, “el mundo simétrico de los egos y de los otros homogéneos”11. Y es allí, a quienes el sujeto habla, con quienes se identifica.

De este mundo simétrico entre los egos, se ha de distinguir otro plano. Es en este otro plano, en donde una relación de verdadera intersubjetividad es posible. En este sentido, se trata de dirigirse al A mayúscula, verdadero Otro para el sujeto. Este Otro que puede dar la respuesta que no es esperada, que desilusiona, y por lo tanto, verdadera respuesta. A este A mayúscula es a donde se apunta cada vez que se enuncia lo que Lacan llama una verdadera palabra. Sin embargo, solo se alcanzan las sombras, los a minúsculas. Hay una separación fundamental. Entre a minúscula y A mayúscula, está el muro del lenguaje.

Lacan ubica al analista en el lugar de A mayúscula, en tanto es quien intenta dar la respuesta que no se espera. Dice que el análisis debe apuntar al paso de una verdadera palabra. “Es la relación última del sujeto con un Otro verdadero… que define el punto terminal del análisis”12.

En esta época, de lo que se trata en el análisis, es poder identificar cuales son la relaciones, no con el yo del analista, en tanto semejante, sino con “todos esos Otros que son sus garantes, y que no ha reconocido”13.  De lo que se trata, es de apuntar a ese gran Otro, aunque no se alcance.

Del lado del pequeño otro, tenemos la dimensión imaginaria, mientras que en el A mayúscula, tenemos lo propiamente simbólico.

Podemos ver entonces, como en el Seminario 16 trabajamos con un Otro que, por su inasibilidad, está en permanente incompletud y fuga. En este sentido, el lugar del saber estará afectado por una falta.

En cambio, el gran Otro del Seminario 2 se nos presenta como el lugar del tesoro de los significantes, lugar en donde se sanciona la palabra verdadera.

Notes

1. Lacan, Jacques. “Topología del Otro”. Seminario 16, De un Otro al otro. Ed. Paidós, Buenos aires, 2011. 

2. Miller, Jacques Alain. “Las migajas del goce” La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica. Ed. Paidos, Buenos aires, 2011. p. 246.

3. Lacan, Jacques. “Topología del Otro”. Seminario 16, De un Otro al otro. Op. Cit, p. 52.

4. Miller, Jacques Alain. “Las migajas del goce” La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica.op.cit. p. 244.

5. Lacan, Jacques. “Topología del Otro”. Seminario 16, De un Otro al otro. op.cit. p.52.

6. Ibíd., p. 54.

7. Ibíd., p. 55.

8. Ibíd., p. 55.

9. Ibíd., p. 56.

10. Lacan,Jacques. “Introducción del gran Otro”. Seminario 2. El yo en la teoría de Freud y en la técnica psicoanalítica. Ed. Paidós, Buenos aires, 2019. p. 366.

11.  Ibíd., p. 367.

12.  Ibíd., p. 369.

13.  Ibíd., p. 370.

Fernando Juárez García.

La inasibilidad del Otro. A la luz del Seminario 16 de Jacques Lacan.

NODVS LVIII, juny de 2020

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