Una aproximación al goce femenino

Defensa de la Memoria para la obtención del DEA bajo la dirección de Miquel Bassols. Presentada el 5 de Marzo de 2021

  • Publicado en NODVS LXI, juny de 2021

Resum

Este texto es la Defensa de la Memoria de investigación para el DEA “Una aproximación al goce femenino” que la autora realizó en marzo de 2021 en el Instituto del Campo Freudiano. Se comienza haciendo un recorrido por los conceptos fundamentales que llevan Lacan a la enunciación del goce femenino en el  Seminario 20, Aún: goce, más allá, el Otro;  el estudio prosigue en su muy última enseñanza y en el acontecimiento de cuerpo como rúbrica esencial.

La investigación se realiza a partir de testimonios de pacientes en el ámbito de su experiencia analítica y de un poeta y compositor que la autora considera en posición femenina. Con base en ellos se llega a las siguientes conclusiones: la ambivalencia del goce femenino, la diferencia radical con el estrago, las condiciones de contingencia en las que tiene lugar, la cualidad del partenaire que lo desencadena, la ex-sistencia.

Paraules clau

Goce femenino, ambivalencia, contingencia, fantasma, estrago, Seminario Aún.  

Una aproximación al goce femenino

I

El interés por el tema se inició a raíz de los testimonios de mujeres que hablaban de experiencias inéditas de goce y de una apertura a una visión distinta del mundo.

Esto fue hace un tiempo, ya en las Jornadas de la ELP de 2017 se presentó un texto que podría decirse que es el primero sobre el tema;asique, como esta Memoria quedó terminada el 8 de marzo de 2020 – día muy señalado simbólicamente –  y, durante este año que ha transcurrido, el estudio del tema ha proseguido, han sido, hasta ahora, más de cuatro años de trabajo.

En la primera época de estudio sucedió, contingentemente, la escucha de una canción muy conocida, pero que, en aquella ocasión,se revelaba con otro significado. La canción era El qué sera (A flor de piel) de Chico Buarque, el reconocido compositor y escritor brasileño, que se desvelaba como una descripción de un goce que lo trascendía a través de una serie de fenómenos en el cuerpo.

A raíz del encuentro con este compositor se descubrió un extenso grupo de brasileños, músicos y compositores, que habían elaborado un decir singular sobre un goce que, se pensó, podría enseñar sobre el goce femenino: Caetano Veloso, Chico Cesar...

Con este punto de partida, los testimonios de unos hechos de experiencia relatados por mujeres y un hombre – al que vamos a suponer en una posición femenina –; que hablan de experiencias corporales y también de un cambio en la relación con el Otro, y con el interés fundamental de que se sitúan fuera del campo religioso ya que no son místicos, se inició una búsqueda en el seminario Aún y también en la versión francesa Encore, cuando ésta se hacía necesaria, para la mejor comprensión de las ideas.

El primer punto de impulso son unas famosas frases de Lacan, en las que implora a las mujeres – y a las mujeres psicoanalistas en concreto – que intenten decir algo sobre el goce femenino. “Ellas no han hecho avanzar ni un ápice la cuestión de la sexualidad femenina”1.

Pero no solo en Aún hace esta llamada, sino que venía repitiéndola desde años atrás en distintos seminarios, entre los cuales,me gustaría señalar que en La lógica del fantasma (1967), afirmaba que las psicoanalistas mujeres, cuando se aproximan a este tema, muestran todos los signos de “un desfallecimiento que sugiere que están, por lo que podrían tener que formular, aterradas; de suerte que, la cuestión del goce femenino no parece próxima a ser puesta en estudio y eso que ¡Dios mío! es el único lugar donde se podría decir algo serio”2.

El título, “Una aproximación al goce femenino”, surgió de la sospecha de no poder hacer más que eso: una aproximación a lo ya dicho y a lo que quedó sin decir, y siempre, (uso aquí términos de Lacan) desde la “plausibilidad del no saber”, desde lo “impresionante” que es la dificultad para decir; y  en un intento de “avanzar un ápice” en la cuestión de la sexualidad femenina.

En lo que a mi experiencia subjetiva se refiere, significaba estar en torno a un gran misterio, del cual necesitaba alguna explicación.  

 

II

Se trataba, pues,  de hacer una caracterización de estas experiencias de goce, y surgieron muchas preguntas: ¿Qué cualidad tienen estas experiencias para sujetos situados fuera del campo de la mística? ¿Por qué unos sujetos las experimentan y otros no? ¿Cuál es la cualidad del partenaire que las desencadena? ¿Qué valor para la clínica? ¿Sería la ex-sistencia el lugar desde el que una mujer  podría trascender ese fondo de la vida de las relaciones entre hombres y mujeres, que no van, y acceder a un amor que no sea un goce por el cual un hombre sea para ella un estrago o una aflicción?

 

III

Se impuso la investigación de las líneas que conducen a Lacan  hasta el goce femenino. Se examinaron los virajes en los conceptos que sirven a esta elaboración.

Virajes es un término que usa Miller, que hace referencia a aquello “en lo que fuimos formados” y de cómo Lacan, en el seminario XX, hace “saltar los cerrojos” de su propia enseñanza 3

De manera muy rápida, apunto lo que en la Memoria se incluye al respecto:

1. En cuanto al goce, se situaron dos conceptualizaciones fundamentales:

– La primera, la del seminario de La ética donde el goce está totalmente separado de la relación sexual y la proposición “no hay relación sexual” está ausente.

El goce es abordado aquí como el campo de la Cosa y visto del lado macho. Es un goce en oposición al placer, ya que éste se entiende como evitación del exceso. Y, en esta época, se piensa el goce con el modelo del deseo, de tal modo, que en el escrito "Kant con Sade" se evoca la posibilidad de definir al deseo como voluntad de goce.

Es un punto importante de esta investigación situar la diferencia radical entre el goce femenino y esta  voluntad de goce que se juega en el lado macho (se volverá a insistir en esto en la parte final del texto).

– La segunda conceptualización de goce es la de Aún, seminario que anuncia  la diferencia del goce femenino.

Aquí el goce ya no es opuesto al  placer; el goce está por todas partes. Y no existe puro placer para el ser hablante, solo diferentes regímenes de goce. El goce en Aún está siempre referido a la relación sexual, y lo que se inscribe de manera radical en este seminario es la falla de la relación sexual, y eso es lo que constituye una barrera infranqueable.

Desde Aún sabemos que la mujer está de lleno en la función fálica, pero tiene un suplemento de goce, goce que escapa a la castración; citando a Lacan: “hay un goce del cuerpo que está más allá del falo, quedaría de lo más gracioso (…) un goce más allá del falo”4

2. El más allá

Se hizo necesario, pues, detenerse en este sintagma más allá. Miller afirma que “el aporte de Lacan al psicoanálisis no se comprende sin la introducción del término, del lugar, de la función, del rol de este más allá 5.

– Nos detuvimos primero en el concepto freudiano vivencia de satisfacción ,que es un más allá del binario necesidad-satisfacción:una satisfacción alucinatoria de orden psíquico que se diferencia de la satisfacción debida al objeto real.

– También en los tres más allá del significante lacanianos: más allá de la necesidad, la demanda; más allá de la demanda de satisfacción, la demanda de amor. Y el tercer más allá que es aquel donde se aloja el deseo, ocupando un lugar entre ellos.

Por último, es muy importante señalar que partimos de una premisa fundamental: a la mujer el falo no le es indiferente, sin embargo “la mujer tiene distintos modos de abordarlo y allí reside todo el asunto”; cito: “No es por que ella esté no-toda en la función fálica que no está ahí en absoluto. Está de lleno allí. Pero hay algo de más” 6.

De todo ésto surgieron nuevas preguntas: ¿de qué cualidad es la vivencia de satisfacción en el goce femenino? Sabemos con Lacan que, “ella sabe, con toda seguridad, cuando eso llega”7, pero ¿de dónde proviene, de una huella mnémica o es una experiencia inaugural? ¿es algo que se repite de lo primordial olvidado o es una experiencia de revelación? ¿o ambas cosas? es decir, una experiencia de revelación de algo primordial olvidado.

3.El Otro

A continuación, hubo que detenerse en el estudio del concepto del Otro, y ello debido a una aseveración impresionante en Aún: En el capítulo Dios y el goce de La mujer pregunta: "¿Por qué no interpretar una faz del Otro, la faz de Dios, como sostenida (supportée) por el goce femenino?8"

Si hay un concepto que ha sufrido variaciones en la enseñanza de Lacan ese es el concepto del Otro. De forma esquemática, diremos que el término oscila, e incluso a veces se superpone, entre el Otro como lugar y el Otro como sujeto (en algún momento habla de sujeto real, que definirá como “Dios, animal u hombre, no tenemos ni idea”).

En su última enseñanza Lacan afirma que debemos encontrarnos con el Otro en una relación de deseo.  No es el Otro solamente como lugar simbólico, “uno no se acuesta con el Otro como lugar simbólico”9,en palabras de Miller, sino que debe tener los rasgos de vivo y carnal.

El parlêtre tiene un cuerpo y es un cuerpo sexuado. El Otro en cuestión es el cuerpo.

IV

Llegados aquí, se pueden señalar dos tiempos fundamentales en la enseñanza de Lacan: el primero de ellos, lo encontramos en los seminarios diciocho,dicienuve, veinte y en el escrito L'Étourdit, en los que Lacan ciñe lo propio del goce femenino en relación al goce masculino. Y un segundo tiempo, que llamamos la muy última enseñanza, donde circunscribe el goce femenino como un régimen totalmente distinto al masculino, es decir, no comparable.

Hablamos entonces del goce como tal, y con ello decimos algo absolutamente preciso: es el goce reducido al acontecimiento de cuerpo. Ya no es un goce edípico, es un más allá de la prohibición. Hay algo, pues, en la mujer que no está capturado por la castración.

¿Por qué unas mujeres lo sienten y otras no? ¿Por qué solo algunas gentes capaces como dice el seminario Encore o algunos hombres dotados como se ha traducido al castellano?

En un recorrido por Freud, se estudió  lo referente a la exigencia pulsional y a la represión.

– En cuanto a la primera, la exigencia pulsional, Freud la considera como el fundamento real de la angustia junto con el desamparo. Nos preguntamos: ¿Hay angustia en el goce no-todo? ¿Sería una angustia distinta a la que puede acontecer, eventualmente, en el goce fálico? ¿Hay mayor desamparo en el goce femenino?

– En cuanto a la represión, sabemos que en Análisis terminable e interminable (1937) Freud concluye que hay algo común a ambos sexos  que es el repudio a la femineidad, referido éste a una actitud hacia el complejo de castración. Pero, mucho antes, en Pegan a un niño (1919), Freud descarta dos teorías que tienen en común la lucha entre los sexos como algo decisivo para la represión. La que nos interesa aquí es la denominada protesta masculina de Adler, por la cual,  todo individuo se resiste a permanecer en la línea femenina y se esfuerza hacia la masculina que es la única satisfactoria. Freud niega los resultados de esta teoría argumentando que,si la protesta masculina, es decir, la voluntad de apartarse de la línea femenina, fuera en todos los casos el motivo de represión, lo represor sería siempre una moción pulsional masculina y lo reprimido una femenina; que es algo que no se sostiene tan solo pensando en el síntoma (que es, como sabemos, un sustituto de lo reprimido); el síntoma tendría que ser, según esta teoría, siempre el resultado de una moción femenina, cosa que no es.

Para Lacan, lo que Freud llama aspiración a la virilidad es de orden fantasmático; el repudio de la feminidad se sitúa sobre la escena del fantasma y lo que se juega en esta escena puede superarse; es decir, el sujeto puede ser destituido de su fantasma fálico y decir sí a la femineidad.

Aquí surge la cuestión de si  hay una relación del sujeto con lo real que se juega sobre la escena del fantasma. Si hay un fantasma fundamental es porque hay un fantasma ordinario -con un soporte simbólico y representaciones imaginarias- pero en el fantasma fundamental la cuestión es lo real.

V

Antes de pasar a las premisas y las conclusiones, se resumen a continuación los testimonios sobre los que ha girado este estudio:

1.En primer lugar, la letra de una de las canciones más famosas del mundo El qué será que me da, en su versión primera, A flor de piel, que describe toda una fenomenología de goce del cuerpo y un cambio en relación al Otro, y la muy notable súplica que el poeta realiza por ese goce.

2-En segundo lugar, los testimonios clínicos de dos pacientes a las que he llamado Alicia y Eloísa, que relatan un goce  hasta entonces inédito. Hay algo en común en sus testimonios: una experiencia de goce  que llegó de improviso por medio del encuentro con un nuevo partenaire. Y Alicia cuenta que el acontecimiento de cuerpo también ocurre en ausencia de partenaire. Ambas lo diferencian del amor y explican que el goce experimentado es, tanto en intensidad como en cualidad, distinto al goce fálico; es una vivencia de otra naturaleza. Aseguran además que, a partir de esa experiencia, se ha abierto una nueva concepción del mundo.

3.En tercer lugar, a partir de otros testimonios se ha abordado una fenomenología sexual bajo el epígrafe Orgasmos vs.“fenómenos extraños”; término éste, fenómenos extraños, que usa Miller para describir algo a lo que está sujeto el cuerpo femenino y que él define como fenómenos de apertura y de ilimitación10.

 

Conclusiones

Pues bien, con la base de lo dicho hasta aquí, se enumeran a continuación las premisas teóricas de la investigación y las conclusiones a las que se ha llegado:

-Nos situamos en el concepto de goce de la última y muy última enseñanza de Lacan. El goce en Aún es un goce que está por todas partes, que no es opuesto al placer, sino que el placer está incluido como un régimen de goce más.

El goce en Aún está siempre referido a la relación sexual.

-No es la barrera del principio del placer lo que está en cuestión, sino que,lo que perturba los modos de goce es la imposibilidad de la relación sexual.

-Es en el lado macho de la sexuación en el que hay límites al goce; es éste el lado de la barrera y el del exceso. El goce femenino no es lo contrario a éste goce-al goce fálico-sino que no es comparable al mismo. Ambas sexuaciones están fuera de una relación simétrica.

-Es necesario diferenciar lo ilimitado del goce femenino-goce infinito del que ella nada sabe-del goce fálico como voluntad de goce masoquista o sádico, el cual, se presenta como un goce previsible, anticipado, provocado, contable, periódico, graduable. El estrago de una mujer no va en la cuenta del goce femenino. Esta ha sido una de las primeras conclusiones de esta investigación.      

-La cuestión del Otro se plantea entre dos polos:uno real y otro simbólico.Hay un Otro como lugar,a nivel de significante,que es abstracto, que es formal; y hay un Otro sujeto vivo y carnal, sujeto de la demanda y del deseo.

-Hay, así mismo,un Otro en cuestión que es el cuerpo, tanto el cuerpo propio como el del Otro.

-Hay un goce que es un puro acontecimiento de cuerpo, más allá de la prohibición del Edipo, más allá de la castración.

Entonces, con respecto a los testimonios estudiados, las conclusiones  son las siguientes:

1-El goce femenino es una experiencia inédita de goce, que ocurre contingentemente. Según los testimonios con los que contamos, de sujetos ajenos al campo de la mística,el goce no-todo es una experiencia corporal sexual identificable por algunas mujeres y, también, por algunos hombres que son capaces de situarse en posición femenina. Es diferente, no solo por su intensidad, sino cualitativamente, a la experiencia sexual que llamamos fálica.

2-Leemos en Lacan que el goce femenino es un goce del que muchos sujetos nada saben, pero aquellos que lo experimentan sí saben, con toda seguridad, que es eso y cuando llega. Una de las conclusiones fundamentales de esta investigación es la existencia de una ambivalencia fundamental del parlêtre en torno al acontecimiento que experimenta:por una parte,describe una invasión de goce ilimitado, sin descanso, similar a una locura;y por otra, y con una gran aflicción, suplica e implora ese goce que no tiene medida, ni gobierno, ni juicio. Se lee en Encore (mejor en la versión francesa que en la traducción de Aún) una ambivalencia implícita en el doble sentido que le da Lacan al verbo tenir en francés, (tener en español), al que le otorga, simultáneamente, un valor de afirmación y otro de negación en la misma frase. Es la siguiente: “Les femmes s'en tiennent, aucune s'en tient d'être pas toute, à la jouissance dont il s'agit"11; la traducción en Aún, que recoge este doble sentido, es: “las mujeres se (tiennent) atienen al goce suplementario y ninguna aguanta (“se tient”) ser no-toda". Pero, si ampliamos las acepciones de dicho verbo, podemos entender que las mujeres se tienen, se sujetan, se mantienen en ese goce;lo ocupan, lo guardan y lo observan; andan a su paso, se arriman y adhieren a él, teniéndolo por más seguro. Por otra parte, y en movimiento dual indisoluble, ninguna aguanta, ni resiste ser no-toda y ha de acudir a la contención fálica.

3-La referencia a la necesidad de la contención fálica es señalada por Lacan en una pregunta que lanza a su audiencia masculina: “Ustedes quizá se hayan dado cuenta de que hay algo que las sacude (secoue), a las mujeres, o que las socorre (secourt)"12. (“Vous vous êtes peut-être aperçus (…) qu'il y a quelque chose qui les secoue, les femmes, ou que les secourt). Y Lacan remarca que la  relación existente entre las  palabras secoue y secourt-sacude y socorre-no es por azar. Por tanto, la propuesta de esta investigación es tomar estas dos palabras,sacudir y socorrer, en sentido literal y con todo su significado, es decir, como una referencia concreta a un acontecimiento de cuerpo; no son metafóricas las sacudidas de los cuerpos de las mujeres, ni tampoco el socorro preciso, que se presentan en un inseparable movimiento dual.

4-Hay una fenomenología del goce femenino que viene a ilustrar la noción de goce como acontecimiento de cuerpo. Es un goce que concierne a un cuerpo vivo, a la carne. Los testimonios hablan de experiencias reales como las siguientes: altera nervios y órganos, sube a flor de piel, agita temblores, atiza ardores, encharca en sudor, estremece y sacude desde las profundidades del cuerpo y hay fenómenos de abundante pérdida de un agua.

Con respecto a esta fenomenología del goce sexual, la propuesta de esta investigación es que existe una diferencia radical entre la fenomenología sexual del lado macho y del lado femenino. A la luz de los testimonios estudiados aquí, puede afirmarse que el orgasmo- sea el experimentado por hombres o mujeres-se sitúa en el lado macho y, se produce dentro de un esquema fijo de soporte simbólico y representaciones imaginarias.Por el contrario,hay toda otra serie de fenómenos, de cualidad distinta y de intensidad y cantidad ilimitadas, que son acontecimientos de cuerpo que sobrevienen,contingentemente,sin la mediación previa de fantasías (usando el término freudiano) que portan las características de lo ilimitado, de lo infinito, de lo que nada se sabe, que están fuera de la castración, que atañen al cuerpo entero.

5-Hacemos en relación a ello, una diferenciación entre el fantasma ordinario y el fantasma fundamental. El primero sería una fantasía, una pequeña historia, un escenario con un soporte simbólico y representaciones imaginarias. Pero más allá de ese fantasma ordinario tendríamos el fantasma fundamental que es cuestión de lo real. Se propone aquí,que hay una diferencia radical entre los escenarios creados por un sujeto para alcanzar una satisfacción sexual ligada al orgasmo-aunque hundan sus raíces en experiencias tempranas-y una escena primordial donde se juega una relación del sujeto con lo real, donde hay un acontecimiento de cuerpo que escapa a la castración. Un goce más allá del Edipo de un sujeto situado, sin embargo, en las coordenadas edípicas.

6-Puede acontecer esa experiencia sin la presencia de un partenaire, pero siempre hay un Otro simbólico. Alicia vive el acontecimiento sin partenaire, no nombra partenaire alguno Buarque en su canción y no hay partenaire en los místicos, pero en todos hay un Otro del significante.

7-En cuanto al Otro como medio de goce, al partenaire carnal, se plantea la cuestión  de que aquél que desencadena, sostiene y socorre el goce femenino pueda ser uno que sea capaz de situarse en el lado opuesto al "hombre que busca a una mujer a título de lo que no se sitúa sino por el discurso”, ya que, siguiendo a Lacan “si la mujer no-toda es, hay siempre algo en ella que escapa al discurso”.13

8-Según los testimonios de los sujetos, a la experiencia de goce va unida un cambio en la relación con el Otro, una especie de rebelión. Hay un Otro ante el que se ha perdido la vergüenza, ante el que es inútil disimular y  al que se le implora el goce; se suplica por un goce que ya nadie tiene derecho a recusar; y cuando falta se llega a una aflicción extrema.

9-Los testimonios hablan,asímismo, de una apertura a una visión distinta de la existencia, a un cambio en la visión del mundo. Respecto a ello, se ha considerado que corresponden a la experiencia del atravesamiento del fantasma fundamental.

Con respecto a la cuestión que hace Lacan en Aún: “Este goce que se siente y del que nada se sabe, ¿no es el que nos pone en la vía de la ex-sistencia?” Sería interesante, aunque excede el propósito de esta investigación, adentrarse en los modos de utilización del concepto de ex-sistencia en Lacan. El concepto hunde su historia en la filosofía y se podría rescatar la visión heideggeriana, y ésta, especialmente, por una indicación de Lacan de su concepto de lo Uniano en el seminario O...peor: “Si j'ai choisi l'Unnnien, pardonnez-moi, c'est que c'est l'anagramme d'ennui14.
Es decir, “si he escogido lo  “Uniano” (en vez de Unario, que es el término que se venía utilizando en filosofía) es por ser el anagrama de ennui, cuyo significado es aburrimiento. Resulta que uno de los grandes temas de Heidegger en lo que se refiere a la existencia es el aburrimiento, considerado por el filósofo como un stimmung-un afecto-fundamental para la existencia, desde el cual podemos alcanzar el  augenblick(en español, instante); pero la palabra alemana está compuesta por blick, que significa mirada, por lo cual el augenblick implica una mirada de tipo propio, que señala el “instante de la resolución a actuar"

Hasta aquí el trabajo realizado, queda mucho por hacer con respecto al goce femenino.

Quisiera resaltar la interpretación que hacen Chico Buarque y Milton Nascimento de la canción que se ha estudiado aquí, Oh que será, porque es de una gran belleza.

Y no quiero terminar sin leer unas palabras de un escritor al que admiro,porque llevan bastante de lo que se ha tratado de transmitir aquí. Son de Juan José Saer, en su libro El entenado:

“A los recuerdos de mi memoria que, día tras día, mi lucidez contempla como a imágenes pintadas, se suman también, esos otros recuerdos que el cuerpo solo recuerda y que se actualizan en él sin llegar sin embargo a presentarse a la memoria, para qué, reteniéndolos con atención, la razón los examine15

Notes

1) Lacan, J. (1972-73/2008) El Seminario de Lacan. Libro 20. Aún, Buenos Aires: Paidós. Pág.91

2) Lacan, J. (1966-67. Sin editar) El Seminario de Lacan, número 14. La lógica del fantasma. Clase 19, de 24 de mayo de 1967.

3) Miller, J.-A. (2016) Conferencia de clausura del X Congreso de la AMP de Rio de Janeiro “ El cuerpo hablante. Sobre el inconsciente en el siglo XXI”

4) Lacan, J. (1972-73/2008) El Seminario de Lacan. Libro 20. Aún, Buenos Aires: Paidós. Pág.90

5) Miller, J.-A. (2008) El partenaire-síntoma. Buenos Aires: Paidós. Pág. 393

6) Lacan, J.  (1972-73/1975) Le Séminaire de Jacques Lacan. Libre XX. Encore, Paris: Éditions du Seuil. Pág.94-95. “Ce n'est pas parce qu'elle est pas-toute dans la fonction phallique qu'elle y est pas du tout. Elle y est pas pas du tout. Elle y est à plein. Mais il y a quelque chose en plus." En Aún lo que está en negrita está traducido por “del todo” en vez de por “en absoluto”. Nos ha parecido más correcta la segunda opción.

 7) Traducción del seminario en francés de: Lacan, J. Seminario Encore, Éditions du seuil, Paris, 1975. Pág. 94. La frase original es:"Elle le sait, bien sure, quand ça arrive." En la traducción española del Seminario 20 (Paidós Buenos Aires, 2008, pág. 90) la frase dice literalmente: “lo sabe, desde luego, cuando ocurre”. Decidimos, con el director de tesis, que no se entendía tan bien como el original francés.

8) Lacan, J.  (1972-73/2008) El Seminario de Lacan. Libro 20. Aún, Buenos Aires: Paidós. Pág.93

9) Miller, J.-A. (2008) El partenaire-síntoma, Buenos Aires: Paidós. Pág. 405

10) Ibid. p. 413

11) Lacan, J. (1972-73/2008) El Seminario de Lacan. Libro 20. Aún. Buenos Aires: Paidós 2008, pág.90 y (1972-73/1975) Le Séminaire de Jacques Lacan. Libre XX. Encore, Paris: Éditions du Seuil. 1975, pág.94.

12) Ibid. 

13) Ibid. p. 44.

14) Lacan, J. (1971-72/2012) El Seminario de Lacan. Libro 19. ...O peor, Buenos Aires: Paidós. Pág.133 y (1971-72/2011)  Le Séminaire de Jacques Lacan. Libre XIX. Encore, Paris: Éditions du Seuil. Pág.135.

15) Sáer,Juan José, El entenado. Editorial Rayo Verde, Barcelona, 2013, pág. 159.

Sofía de Castro

Una aproximación al goce femenino

NODVS LXI, juny de 2021

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