Psicoanálisis y cibernética, o de la naturaleza del lenguaje

Comentario de la conferencia "Psicoanálisis y cibernética o de la naturaleza del lenguaje" pronunciada por Lacan el 22 de junio de 1955

  • Publicado en NODVS V, febrer de 2003

Paraules clau

azar, sentido, cibernética, sintaxis, lenguaje

22 de junio de 1955.
Lacan se dispone a pronunciar su conferencia sobre "Psicoanálisis y cibernética o de la naturaleza del lenguaje". Nos encontramos inmersos en el Seminario II que lleva por título "El yo en la teoría de Freud y en la técnica psicoanalítica".
Durante aquel curso se habían tratado temas como "Par e impar", "La carta robada", "¿Dónde está la palabra? ¿Dónde está el lenguaje?", este último con los conocidos apólogos del marciano y los tres prisioneros.
Más que intentar explicar el psicoanálisis o las maravillas de la cibernética, el propósito de Lacan, enunciado al inicio de la conferencia, apunta a establecer un eje entre psicoanálisis y cibernética, un eje capaz de precipitar alguna significación entre uno y otra. El eje que Lacan propone no es otro que el lenguaje, del cual espera hacer percibir ciertos aspectos de su naturaleza.
7 de noviembre de 1955.
Aproximadamente medio año después Lacan pronunciaría en Viena otra conferencia: "La cosa freudiana o sentido del retorno a Freud en Psicoanálisis" objeto del Seminario que nos ocupa.

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¿Por qué Lacan elige la cibernética?
¿Qué está sucediendo alrededor de los años cincuenta?
Un breve rastreo por los acontecimientos científicos de la época nos puede aportar alguna luz.
Desde el mes de febrero de 1946 en que hace su presentación en sociedad el ENIAC, primer calculador equipado con dieciocho mil vàlvulas electrónicas, hasta 1953 en que IBM lanza al mercado el primer ordenador electrónico comercial; se suceden las noticias relacionadas con la cibernética, término acuñado por Norbert Wiener en su obra de 1948 "Control y comunicación en los animales y las màquinas".
También los usos se diversifican; desde la ciencia médico-farmacéutica que recurre al ordenador electrónico para establecer la estructura química de la penicilina, a la astronomía que lo utiliza para predecir las órbitas planetarias.
Las administraciones públicas tampoco son ajenas al invento, en 1950 el UNIVAC realiza su primer servicio público estableciendo el censo de población en EE.UU.Ese mismo año entra en funcionamiento el V-4, primer ordenador en utilizar el sistema binario.
Como podemos ver, los diez años que preceden la presentación de la conferencia de Lacan - "Psicoanálisis y Cibernética" son años prolíficos en novedades relativas al campo de lo que podríamos denominar, con todas las reservas que queramos, "màquinas pensantes".
Habida cuenta que el tema surgió en el curso del seminario del año cincuenta y cinco a partir de la pregunta:
¿Qué significaría un juego de azar jugado con una máquina?
-El juego en cuestión era el de Par/Impar-
no resultaría descabellado suponer que algunos de esos primitivos ordenadores hicieran pronto su aparición en bares y casinos. La ludopatía y Deep Blue estaban ya a la vuelta de la esquina.
En todo caso Lacan elige, supuestamente, la cibernética para mostrarnos algo relativo al funcionamiento del inconsciente, sin olvidar tampoco que justamente en "la cosa freudiana o sentido del retorno a Freud en Psicoanálisis" lanza un serio aviso a las desviaciones derivadas de un no querer saber del descubrimiento freudiano o bien de confundir la cosa con el objeto.
¿ Qué es entonces eso que Lacan intenta transmitirnos, a partir de la cibernética y los juegos de azar ?.
Sus palabras nos llevan vertiginosamente desde El AZAR a LA PUERTA.
Desde el determinismo que cuestiona el azar y alcanza a la propia "asociación libre", a la apertura y cierre del inconsciente, a una operación simbólica representada aquí por los circuitos electromagnéticos.
El 0 y el 1 del sistema binario en su simplicidad nos muestran lo que se esconde en el corazón mismo del lenguaje.
El 0 y el 1 representan aquí la esencia del mensaje. La combinación de ceros y unos - tan sólo ceros y unos - ejemplifica a las mil maravillas lo que se juega entre bambalinas.
Ceros y unos posibilitados por una máquina. Una máquina elegida para mostrar la naturaleza del inconsciente. Por más cibernetizada y sofisticada que aparezca no debería ello distraernos de lo real que esconde.
Un párrafo entresacado del texto, una cita al pie de la letra, nos ofrece la clave para captar lo que Lacan pretende transmitir con la ayuda del invento cibernético.
pag 449 del Seminario II:
"Aquí lo importante es percatarse de que la cadena de combinaciones posibles del encuentro puede ser estudiada como tal, como un orden que subsiste en su rigor, independientemente de toda subjetividad"
Independientemente de toda subjetividad.
Ahí, justamente ahí, la estructura de máquina del inconsciente halla sus ecos y analogías en otra máquina recién inventada pero no ajena a aquélla.
Efectivamente, diseñada por los hombres, a la postre no resultó ser demasiado distinta.
Tampoco ello tendría porqué asombrarnos. Lo paradójico del caso es que una vez inventada, ella nos muestre algo que habitualmente se nos sustrae.
¿Acaso nosotros pensamos cuando realizamos una operación?
¿Acaso nuestros mecanismos son radicalmente distintos a los que utiliza la máquina?
¿Que es ahí lo que se puede captar en el intento de aprehender aquello que posibilita la emisión inteligente de mensajes a un amasijo más o menos logrado de plásticos, hierros y chips?
La cibernética, los circuitos eléctricos, las puertas cibernetizadas, la escritura aparentemente azarosa de ceros y unos nos van a permitir ver aquello que se juega en el lenguaje. También aquello que se esconde en la estructura.
Sabemos que un decreto denota en su propia etimología un "decidir" y un "determinar". Un decreto matemático decide la apertura y cierre del circuito eléctrico según una fórmula preestablecida y por ende determina la producción de ceros y unos, signos binarios que construyen mensajes.
Los cuadros matemáticos que Lacan nos ofrece para ilustrar lo que orienta la producción de mensajes en la máquina y de los cuales tenemos uno escrito en la pizarra explicitan que los resultados no son ajenos al decreto.

0 0 : 0
0 1 : 0
1 0 : 0
1 1 : 1

 

la fórmula se leerà así: "tengo que tener las dos jugadas positivas para ganar". Sólo cuando la fórmula se halle operativa y la electricidad fluya, sólo entonces las parejas de números iniciarán el baile.
El texto de Lacan precisa que esos cuadros nos son otra cosa que UNA SINTAXIS i precisamente porqué son una sintaxis "... podemos hacerles efectuar operaciones lógicas a las màquinas".
Ése es un punto de sumo interés puesto que a nadie puede escapársele que la sintaxis se halla estrechamente vinculada al lenguaje.
La cibernética es presentada aquí como "la ciencia de la sintaxis".
Sintaxis que intercalada en el circuito cibernético inicia la combinatoria de signos, la producción de mensajes.
¿Mensajes con sentido o sin sentido?
Otra cuestión interesante.
En el propio texto hallamos algunas pistas:
pag 451 ".. para que el mensaje sea mensaje es preciso no solamente que sea una serie de signos, sino que sea una serie de signos orientados"
y un poco más adelante añade Lacan:
"para que funcione según una sintaxis, es preciso que la máquina siga un determinado sentido. Y cuando digo máquina, advierten perfectamente que no se trata simplemente de la cajita: cuando escribo sobre mi hoja, cuando desarrollo las transformaciones de los pequeños 1 y 0, también esta producción está siempre orientada".
Una serie de observaciones ponen de relieve que no todo el sentido es introducido en el interior de este lenguaje primitivo por el deseo humano.
"La prueba está en que de la máquina no sale nada que no sea lo que esperamos de ella".
Privilegié en mi opción de lectura la vertiente de màquina del inconsciente.
Dejé a un lado cuestiones tan importantes como las que situan la distinción esencial entre los planos simbòlico e imaginario.
Detuve la referencia en el punto del sentido.
He elegido un párrafo del texto de Lacan que puede ilustrar lo dicho hasta el momento; el pàrrafo contiene también la pregunta:
"¿Qué quiere decir el sentido? El sentido consiste en que el ser humano no es el amo de ese lenguaje primordial y primitivo. Fué arrojado a él, metido en él, está apresado en su engranaje".

Joan Gibert

Psicoanálisis y cibernética, o de la naturaleza del lenguaje

NODVS V, febrer de 2003

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