Comentario de la Introducción a la Fenomenología del espíritu de Hegel
Referencia presentada en el Seminario del Campo Freudiano el 11 de junio de 2022, impartido por Domenico Cosenza.
El presente trabajo es un breve comentario a la Introducción de la Fenomenología del espíritu de Hegel. Recoge algunos de los conceptos que allí son desarrollados. Se tratan cuestiones como el concepto hegeliano de ciencia, la fenomenología como el camino hacia esta, el concepto de conciencia y la forma como deriva en autoconciencia. Se recoge asimismo la postura de Hegel sobre la relación entre saber y verdad.
Dialéctica, cosa misma , refutación, negatividad fenomenológica, aufhebung, concepto-ser, saber absoluto.
La filosofía como teoría del conocimiento.
Hegel afirma que el conocimiento filosófico es conocimiento auténtico de lo verdaderamente real. Dice que de lo que se trata es de penetrar la cosa misma que es lo que en verdad es, no sólo en apariencia sino lo que es en sí y por sí. Cuestión que desarrollará más adelante y de la que intentaré dar cuenta. Hegel en los primeros párrafos de la Introducción confrontará dos concepciones distintas, la suya propia y la de la filosofía crítica (Kant). No tratará tanto de poner de relieve las características del proceso fenomenológico sino de cómo a través de este proceso se deduce una concepción del conocimiento distinta de la anterior, a la que debe sustituir. Se capta bien el modo dialéctico propio de su filosofía, en todo el desarrollo, en el modo en que para alcanzar la verdad de un enunciado parte de la presentación de argumentos contradictorios a partir de los cuales se alcanzan nuevos efectos de verdad. Destaco el concepto de la refutación que no es el ejercicio de un pensador contra un pensamiento otro, sino la idea de que cada filosofía niega y contiene a la anterior. En estos primeros párrafos mostrará como la filosofía crítica en virtud de sus contradicciones genera otra filosofía (la suya propia) que va a sumergirse en el sentido de lo que significa conocer el objeto, sin detenerse a preguntarse si existen límites para ello.
Concepto hegeliano de ciencia
Para Hegel la ciencia que es también la filosofía es conocimiento efectivo del verdadero ser. No es un conocimiento inmediato, exige un proceso y es el resultado de un despliegue de relaciones entre el ser y el conocer. Establece una distinción entre la ciencia y las ciencias particulares (derecho natural, mecánica, física...) Dice que las ciencias naturales reconocen su principio científico en el conocimiento empírico y con ello renuncian a ser una verdadera ciencia, distinguiendo y afirmando que la filosofía es una ciencia autónoma porque aquello por lo cual es verdadera ciencia es el conocimiento de lo absoluto. Afirma que la tarea del sabio cito “es elevar lo que es sabido de manera puramente empírica al nivel de lo que es siempre verdadero, al nivel del concepto, convertirlo en racional e incorporarlo así a la ciencia racional.”1
La fenomenología el camino hacia la ciencia
La fenomenología tiene por objeto el saber que aparece, esta no describe la ciencia misma de modo auténtico, dado que ello sería el saber absoluto y esta es la última etapa, sino el saber que se va produciendo en diferentes etapas (a las que llama figuras) hasta llegar a este saber absoluto; así pues, la fenomenología no es ciencia sino camino hacia la ciencia. Cito “…la presentación (fenomenología) puede ser encarada como el camino de la conciencia natural que fuerza el paso hacia el verdadero saber, o como el camino del alma que atraviesa la serie de sus formaciones como estaciones que le son fijadas por su naturaleza...”2. Distingue pues en el proceso un aspecto podríamos decir intelectual, el que va de la conciencia natural hacia el verdadero saber, de un aspecto espiritual, el del alma que hace la experiencia de sí misma, hasta el conocimiento de lo que es en sí misma. Se ve como la experiencia cuya descripción constituye el objeto de la fenomenología es tanto intelectual como práctica.
La negatividad fenomenológica
Describe en la Introducción la cuestión de la negatividad fenomenológica que quisiera señalar, dado que con ella aparece la cuestión de la duda fenomenológica, el escepticismo y de ahí el concepto de Aufhebung. Describe el desarrollo de la conciencia en el proceso de conocer el mundo, afirmando que la conciencia natural es concepto del saber o saber no real, pero dado que ella se toma a sí misma como saber real, el recorrido del aprendizaje es para ella negativo. El concepto real del saber sólo se alcanza al final del proceso, y la conciencia se engañará en ese proceso puesto que la negación es el motor que hace surgir cada figura de la anterior, dado que un aprendizaje niega al que le antecede. Por lo tanto, la realización positiva del saber implica una experiencia negativa para la conciencia. El recorrido hacia el saber real supone para la conciencia el camino de la duda. La duda fenomenológica es la intelección consciente de la no verdad del saber que aparece. Es un proceso de formación a través del cual la conciencia alcanza el verdadero saber, ella recorrerá distintas etapas; es necesario el proceso y la conexión entre los distintos tipos de conciencia, en virtud de lo que ya ha señalado, el carácter negativo que tiene para la conciencia este camino. Es un camino en el que de lo que se trata es de perder lo que la conciencia tenía por verdad, a cada momento del proceso. Es en el escepticismo, que se hace consciente de la no verdad de las figuras anteriores. Supone que, al aprehender un resultado en su verdad, se origina una negación de la anterior verdad que la contiene, aunque superada, el resultado es una aufhebung, es al mismo tiempo una negación, conservación y superación de lo negado, es una negación que tiene un resultado positivo, el descubrimiento de la no verdad del saber constituye un nuevo saber. Cuando la conciencia verifica su saber sensible y descubre la negación de la inmediatez de su saber que ella creía la verdad, es un nuevo saber y una nueva verdad lo que aparece.
Dialéctica de la naturaleza dialéctica de la conciencia
Hegel se refiere a la meta del proceso, que es tan necesaria como el proceso mismo, es el momento en que el objeto se corresponde con un concepto. Hegel compara la vida de la conciencia con la vida natural, esta no puede ir más allá de su existencia inmediata si no es por el impulso de otro (el concepto), lo que va a suponer que el ser individual desaparece como tal, cito “este ser arrebatado más allá es su muerte”3. Para la conciencia, dado que es por sí misma su concepto (se reconoce como siendo consciente), el ir más allá de su propia singularidad está en ella misma.
Hegel llama a lo primero que debe existir, germen, aptitud, potencia, el en sí que indica lo no desplegado, que en cuanto tal es abstracto, no verdadero dado que la verdad es siempre el resultado del proceso. El segundo estado es aquel en el que lo envuelto se despliega, lo que era en potencia pasa a ser en acto. El tercer momento es el del ser en sí y para sí, lo que significa que este tercer momento es la unidad de los dos momentos anteriores.
En el caso de la vida natural el movimiento es extrínseco si la referencia es al concepto que se le asigna, e intrínseco si se trata del impulso del desarrollo propio. Al pensar las cosas las convertimos en algo general, al elevarlas a la universalidad del concepto las suprimimos como singulares y esta supresión les viene desde afuera. El concepto es la forma de independizarse del objeto exterior, no tiene cosa, es interior a la conciencia, de hecho se convierte en la cosa misma, punto en el cual se establece una identificación entre el concepto y el ser.
Para la conciencia es ella misma el movimiento de su elevación a concepto, porque su concepto está en ella misma luchando para realizarse y negando a su vez cada realización incompleta, negación que en su caso, no tiene como resultado la muerte abstracta de lo negado, sino su absorción, es pues, como vimos, una Aufbehung. Hegel señala entonces que el resultado de ello es, cito “la conciencia padece la violencia de arruinarse la satisfacción limitada”4, dado que es arrancada de su existencia inmediata (en la medida en que es consciente) lo que deviene en un sentimiento de violencia de donde nace la angustia que retrocede ante la verdad, ante el esfuerzo necesario para lograrla.
Naturaleza de la conciencia. Separación entre saber y verdad
Hegel se refiere a las determinaciones entre el saber y la verdad, tal como se presentan al inicio en la conciencia. Dice que la conciencia distingue de si, algo a lo cual al mismo tiempo se refiere, es en este lado, que está determinado por la referencia, donde Hegel pone el saber. Empero de este ser distingue otra cosa que es el ser en sí, que está fuera de la referencia, y en este momento a eso lo llama la verdad. La cosa que la conciencia reconoce y refiere es el saber y lo que no se agota en el ser referido, que está por fuera de la referencia es la verdad. Al final del proceso, en el saber absoluto, saber y verdad serán idénticos, después de haber hecho la conciencia todo el recorrido.
Conciencia autoconciencia.
La conciencia en su estado natural muestra una dualidad frente a los objetos de la realidad sensible, ella es otra respecto de todo lo que la rodea, es conciencia del objeto y a su vez conciencia de sí misma. La autoconciencia representa un momento posterior, Hegel muestra cómo la conciencia siendo ya autoconciencia se encuentra frente a un objeto que muestra cambios en sí y descubre que dicho objeto no es más que un encuentro consigo misma. En la autoconciencia se rompe el estado de dualidad de la conciencia sensible y ahora muestra una identidad con todo lo que antes era exterior a sí.
La conciencia es conciencia del objeto, y conciencia de sí misma y de su saber del objeto, saber que para ella es lo verdadero. Hegel afirma que el objeto es para ella sólo como ella lo sabe, y no puede ir más allá de lo que el objeto es para ella, no puede por lo tanto llegar al objeto tal como es en sí, no puede verlo independiente de sí misma. La conciencia no sabe más que lo que está en su experiencia. La objetividad no es algo que exista fuera de la conciencia, es para ella que hace la experiencia, en cuanto el objeto es su sustancia. Primero todo se aparece como extraño, el momento de la apropiación de la cosa es el momento primero de la conciencia. La experiencia transforma al sujeto y al objeto, este se realiza cuando se convierte en objeto de la conciencia que al hacer su experiencia aprende que ese objeto es ella misma. El objeto se ha realizado, el camino debe continuar hasta que no haya diferencia entre saber y verdad, sujeto y objeto. La ruptura que existe al principio entre saber y verdad supone una tensión para la conciencia que debe resolver. Si su saber no corresponde a su verdad, a su objeto, cambiará el saber lo que implica también que cambiará el objeto.
Es pues en la autoconciencia que se empieza a romper la dualidad, ahora muestra una unidad con todo aquello que antes era exterior a sí. Así pues, el objeto forma parte del movimiento de reflexión que ha hecho a la conciencia devenir autoconciencia. Tras la conciencia de reconocerse en el objeto este ha resultado ser la conciencia misma, un reflejo de lo que ella misma es. Vemos como la constitución del objeto se subordina a la conciencia.
1.Hegel,G.W.F. “Enciclopedia de las ciencias filosóficas” citado por Podetti, Amalia en “Comentario a la Introducción a la Fenomenología del espíritu”, Editorial Biblios, p.72.
2.Hegel, G.W.F. “Fenomenología del espíritu”, Abada Editores. UAM Ediciones. Edición bilingüe de Antonio Gómez Ramos, 2010,p. 147
3.Ibid., p. 151
4.Ibid., p. 151
Hegel, G.W.F. “Fenomenología del espíritu” Abada Editores. UAM Ediciones. Edición bilingüe de Antonio Gómez Ramos. Año 2010
Podetti, A. (2007) “Comentario a la Introducción a la Fenomenología del Espíritu”. Editorial Biblios.
Comentario de la Introducción a la Fenomenología del espíritu de Hegel
NODVS LXV, novembre de 2022