Viraje entre centro y ausencia

Texto presentado en la sesión de junio del seminario optativo de la Tétrada del curso 2021-22 “Escribir lo extranjero”, en la Sección Clínica de Barcelona, a cargo de Claudia González. 

  • Publicado en NODVS LXV, novembre de 2022

Resum

El texto busca seguir los desarrollos de Laurent en relación al concepto de viraje como un operador lógico que opera entre letra y goce con la finalidad de discernir aquello que lo define como el mismo en todo instante, en tanto algo de la repetición de goce puede ubicarse ahí, en un llamado de lo litoral a lo literal.

Por último, en un breve análisis, recuerda a Michaux, de quien Lacan toma entre centro y ausencia y lo ubica en consonancia con los desarrollos del texto.

Paraules clau

Centro, ausencia, saber, goce, litoral, viraje, letra

 

“Entre centro y ausencia, entre saber y goce, hay litoral que solo vira a lo literal si pudiesen, a ese viraje, considerarlo el mismo en todo instante”1

 

Viraje como operador lógico

Eric Laurent en el texto Centro y Ausencia, puntualmente en el apartado "El litoral y el viraje", aborda la cita previa de Lacan, haciendo hincapié en el viraje como operador lógico que actúa entre la letra y el goce2.

Al respecto nos dice que “La palabra orilla [rivage], ligada al litoral, llama al viraje [virage]”3 y la distingue en tanto operación del “crédito [virement] que escribe para Lacan el mecanismo de la Verschiebung [desplazamiento] freudiana, el crédito/viraje metonímico de una investidura libidinal en un registro u otro, imaginario o simbólico por ejemplo”4.

Dicha operación pone en juego para Laurent el vínculo entre letra y goce pero no como “un viraje en el lugar del Otro, sino de lo mismo”5 en referencia a la cita que toma de Lacan en cuanto “que este giro [virage] lo puedes tomar igual en cualquier momento”6.

Por último refiere a Miller en su curso El Uno-solo en tanto el Uno-solo no tiene Otro y que el goce del que se trata en este litoral es un goce que resulta opaco al sentido, como Real, sin ninguna relación con el objeto a que evoca al sentido7.

 

Paradigmas de goce

Para intentar comprender la orientación que Laurent nos brinda, recurro a los paradigmas de goce desarrollados por Miller en el capítulo XIII de su curso La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica siguiendo el desarrollo teórico que hace el autor del goce a lo largo de la obra de Lacan8

Tomo como punto de partida el tercer paradigma ubicado por Miller en tanto aporta la distancia necesaria entre el saber y el goce que nos propone la cita al comienzo del texto. El paradigma en cuestión, al cual denomina el goce imposible, aborda los desarrollos de Lacan en relación a un goce que se ubica en lo real y que resulta inaccesible en tanto se encuentra por fuera de lo simbolizado, como aquello de lo que el inconsciente no puede hablar. Dicho goce adquiere en este momento de su enseñanza, que Miller ubica en El seminario 7, la característica de un vacío que puede ser llenado por un suplemento, el cual nunca será adecuado. 

En el cuarto paradigma, denominado el goce fragmentado, ubica una diferencia respecto al tercero, ya que el goce deja de ser pensado como un total y pasa a ser enmarcado en un objeto a que viene a ser la presencia del vacío antes mencionado. Se accede al goce, a partir de este paradigma, no ya por la vía de la transgresión, sino por las idas y vueltas de la pulsión. Para seguir el recorrido propuesto, Miller distingue en Lacan la intención de demostrar una articulación estrecha entre el goce y el funcionamiento del significante y se vale para ello de las operaciones de alienación y separación. En una primera operación de alienación unifica los conceptos de identificación y represión, en tanto ubica un significante que se encuentra en el Otro y viene a representar al sujeto, identificándose con este al mismo tiempo que permanece en el conjunto vacío, produciéndose la división del sujeto. Luego, en la represión, en la forma mínima propuesta de la cadena significante, viene un S2 a representar al S1 representante del sujeto. Por otro lado, en la operación de separación, Miller siguiendo a Lacan, nos ubica un recorrido para la pulsión similar al propuesto en la identificación-represión. Así, en la hiancia donde antes estaba el sujeto vacío, viene el objeto a, perdido, respondiendo la pulsión al vacío, saldo de la operación significante.

Por último, en el quinto paradigma, el de el goce discursivo, Miller plantea que para obtener el objeto a, además de las operaciones de alienación y separación, es necesaria la sustitución del ser vivo, en tanto cuerpo vivo, por el sujeto, lo que conlleva una pérdida de vida. Plantea entonces una relación primitiva entre el significante y goce, antes que una articulación con la lógica significante y sus posteriores efectos de goce.

Miller toma el mínimo binario S1-S2, para definir que, tanto en la multiplicidad de los S1 como enjambre en relación a un S2, como también en la multiplicidad de S2 en tanto saber respecto a un S1, lo que se encuentra es la imposibilidad de un solo significante para ser exhaustivo al representar a otro y que, por lo tanto, ningún significante por sí solo resulta signo para un sujeto. De esta manera propone que en la frase lacaniana en la que un significante representa al sujeto para otro significante se puede leer también que el significante representa el goce para otro significante. Esto, plantea Miller, permite ser palpado en los discursos de Lacan que introducen que el significante representa un goce y que al hacerlo falla y en ello se repite. Al respecto nos dice “Y precisamente porque ninguna representación identificatoria  es completa, esta representación tiende a repetirse”9

Miller entonces ubica al sujeto en el lugar del conjunto vacío que quedaría si este S1 se borrase, en cuyo caso solo se podría dejar ver su ser de falta, un ser cuyo estatuto es carente de palabra. Nada del significante entonces llega a tocar la separación ya que esta opera sobre una falta que es pérdida de vida del cuerpo. El significante aparece como causa del sujeto, incluso en lo real donde está como discontinuidad en la falta.

De lo que se trata entonces es de un ser de goce, cuerpo afectado por el goce, previo a la puesta en marcha del sistema significante. Plantea una inserción del aparato significante en el goce como condición misma de la emergencia del significante.

Tomando al objeto a como un plus de gozar, suplemento de goce, en tanto respuesta a la pérdida de goce, resultado de la mortificación del cuerpo vivo por efecto del significante, es que Lacan ubica la repetición como repetición de goce, y no del sujeto tachado.

De esta manera, en el recorrido planteado, un goce que en el tercer paradigma es inaccesible a lo simbólico y se presenta como vacío, en el cuarto es ubicado en el objeto a, respondiendo desde lo pulsional al vacío resultado de la operación significante con el cual tiene una relación estrecha. Por último, en el quinto, con la introducción del ser vivo, puede ubicar la pérdida en este por efecto del significante que toca el cuerpo y que lleva a que, de lo que se trata en la repetición, sea respecto al goce en tanto que el significante siempre falla al representar el sujeto.

 

Viraje igual en todo momento

En este recorrido acotado del goce que tomamos de Miller podemos comenzar a discernir la referencia de este viraje que se puede tomar igual en cualquier momento planteada en el pasaje de Lacan que abordamos en el escrito, viraje que “pone directamente en juego los vínculos entre la letra y el goce”10.

Es en la repetición que, por ser repetición de goce, resulta siempre igual en todo momento, al fallar, por las condiciones mismas del significante y por no ser en el lugar del Otro, en el intento de representar aquello irrepresentable del sujeto, barrera insalvable entre letra y goce, entre lo literal y lo litoral.

 

Viraje entre litoral y literal

Lacan en La instancia de la letra en el inconsciente, o la razón desde Freud nos habla de la relación entre las funciones del significante y el lugar del sujeto. Ubica, por un lado, la metonimia como una función propiamente significante que permite significar “muy otra cosa”11 que lo que el lenguaje dice y ubica en esta una conexión de palabra a palabra para producir el sentido, y por el otro plantea la metáfora del lado de la creación de un sentido, de “una palabra por otra”12. Así, un significante viene a sustituir a otro en la cadena significante y aquel que queda oculto sigue presente a partir de la conexión metonímica que sostiene con el resto de la cadena, ubicando en este punto el poder de la metonimia para rodear los obstáculos de la censura.

Más adelante en el mismo texto, Lacan, al hablar del trabajo de la obra freudiana La interpretación de los sueños, lo pone en relación con un trabajo constante sobre la letra del discurso en tanto operación de lectura que solo es posible por la estructura misma del lenguaje. Opone entonces a los mecanismos de condensación y desplazamiento freudianos, las funciones significantes ubicadas por él, correspondiendo al primero la metáfora y al segundo la metonimia.

En particular y respecto al desplazamiento o Verschiebung, dice: “es, más cerca del término alemán, ese viraje de la significación que la metonimia demuestra”13.

Encontramos entonces el término viraje asociado al desplazamiento en tanto función significante, que permite burlar la censura al dirigirse de un significante a otro que se encuentra oculto en la cadena. Podría pensarse entonces en un movimiento significante que permite la proximidad a aquellos significantes que representan al sujeto para otro significante.

En este punto Laurent nos advierte que debemos distinguir la operación de viraje a la que se refiere Lacan, de aquella del crédito [virement] que ubica en la operación de desplazamiento de Freud y a la cual referimos previamente. Entonces el crédito/viraje del desplazamiento como metonimia se distingue del viraje que aislamos en la cita de Lituratierra.

Con estas coordenadas podemos pensar el viraje, ahora sí, diferenciado de la operación metonímica que refiere a un significante oculto. Proponemos reservar entonces el término de viraje para el encuentro, por vía de la repetición de goce, con aquello que resulta imposible de representar, en tanto sujeto ubicado en el conjunto vacío al cual refiere un significante que por intentar hacerlo falla.

El viraje entonces, y siguiendo lo propuesto por Laurent, es llamado desde lo literal a lo litoral, repitiéndose igual en todo momento por fallar constantemente. Se trata entonces de un viraje que no ocurre en el lugar del Otro, como bien nos ubica Laurent, orientado más bien en relación a un goce opaco al sentido, en lo litoral.


Henri Michaux14

No es un detalle menor que el poeta y pintor haya sido un gran viajero. Recorrió el mundo con la marina mercante francesa, dando como fruto diferentes cuadernos de viaje. También dejó constancia de viajes a fronteras fantaseadas por él, resultado de su experimentación con la mescalina en sus producciones artísticas. Tiempo después, en sus obras, fue pasando desde lo escrito a la pintura, en un especial interés por la caligrafía y las líneas. El uso de algunos materiales como la acuarela o la tinta en papel propiciaba el accidente y el desborde que buscaba el autor al lanzarse hacia lo azaroso como colaborador en su obra. Se trata entonces de un explorador incansable de las fronteras que se le presentaban.

Para Michaux, la escritura no resultaba un fin, sino que se trataba de un medio para reflexionar sobre las posibilidades expresivas del lenguaje. El paso de la escritura a las artes plásticas se vio propiciado al encontrar en este nuevo medio una manera de alcanzar aquella zona indescriptible e incomunicable, donde el sentido desaparece.

Podemos encontrar entonces en el recorrido artístico de Michaux parte de lo que guía la labor de este escrito. No solo por facilitar los términos de centro y ausencia en una poética que orienta respecto a la heterogeneidad de los campos del saber y el goce, sino también por insistir a lo largo de su obra en este viraje que sucede siempre de la misma manera por no encontrarse en el terreno del saber. Con su producción artística intenta ir allí donde el sentido desaparece, donde la letra ya no sirve y falla inevitablemente. En ello su obra persiste por tratarse de aquello que del litoral es inaccesible a lo literal, frontera insalvable en cada repetición en un intento de tocar aquello imposible de decir del goce.

Queda su exploración a través del trazo y la caligrafía en sus obras, más cercano a lo desarrollado por Miller en su sexto paradigma, para intentar dar cuenta de aquello que de lo literal pueda tocar algo de lo litoral, de aquello que de la letra pueda operar sobre lo real. 

Pueden entenderse así las coordenadas tomadas de Laurent en relación a este goce que, al ubicarse en el litoral, no tiene ninguna relación con el objeto a que evoca al sentido, razón por la cual la producción artística se aleja de aquellos objetos que vienen a colmar la pérdida de goce.

Bibliografia

1- Lacan, Jacques. "Lituratierra". Otros escritos. Paidós, Buenos Aires, 2014, p. 25.

2-Laurent, Éric. “Centro y ausencia”, Psicoanálisis Lacaniano, 12/12/2021 (disponible en el sitio web https://psicoanalisislacaniano.com/2021/12/12/elaurent-centro-ausencia-20211212/ )

3- Ibid.

4- Ibid.

5- Ibid.

6- Ibid. 

7- Ibid. 

8-  Miller, Jacques-Alain. “Capitulo XIII. Paradigmas del goce”. La experiencia de lo real en la cura psicoanalítica. Paidós, Buenos Aires, 2020.

9- Ibid. p. 247. 

10- Laurent, Éric, “Centro y ausencia”, op. cit.

11- Lacan, Jaques; "La Instancia de la letra en el inconsciente o la razón desde Freud". Escritos I. Siglo XXI Editores, Buenos Aires, 2014, p. 472

12- Ibid. p. 474. 

13- Ibid. p. 478.

14- Material tomado de:

a- Lane, Helen. “Journeys into the abyss”, The guardian, 10/08/2002 (disponible en el sitio web https://www.theguardian.com/books/2002/aug/10/featuresreviews.guardianreview18 )

b- “Henri Michaux. El Otro Lado”, Hipermedula.org, 02/2018 (disponible en el sitio web http://hipermedula.org/2018/02/henri-michaux-el-otro-lado/ )

c- Freire, Héctor. “Henri Michaux: conocimiento por los abismos de la droga”, El psicoanalítico, n.º 18, s.f. (disponible en el sitio web https://www.elpsicoanalitico.com.ar/num18/arte-freire-michaux.php )

Julián Gea

Viraje entre centro y ausencia

NODVS LXV, novembre de 2022

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