Paola Bolgiani orienta su lectura a la luz de lo que nos aporta Lacan en el campo de la clínica y de la política del psicoanálisis. 

Se trata de un momento crucial del Seminario 19. Entramos En el campo de lo Uniano. A partir de este momento, Lacan se esfuerza por llegar a una definición de lo que es el Uno para nosotros como psicoanalistas. 

“Nada es más peligroso que las confusiones que atañen al Uno”¹.

J.-A. Miller nos ofrece referencias imprescindibles para situar este momento de elaboración de Lacan en su Seminario El ser y el Uno².

Para Lacan se trata de atrapar lo real en juego en la experiencia analítica, acercándose cada vez más. Ha pasado del significante retórico de la metáfora y la metonimia a la segunda cara del significante, que lo aleja de la retórica y lo acerca a la matemática. Lacan recurre a la lógica para captar de qué se trata en la acción analítica, ya que la lógica supone un uso del significante matemático. 

En el Seminario Aun, posterior a éste, dirá que el objeto a no puede sostenerse en relación al acceso a lo real, que no es suficientemente preciso. Ya en …o peor encontramos un indicio de este paso, al final del cap. XII, cuando Lacan traza una larga argumentación matemática para decir: “es lo que les indico que debe permitir al analista entender con algo más de profundidad que a través de las lentes del objeto a el efecto que se produce, el Uno que se crea a partir de un discurso que solo descansa en el fundamento del significante”³. 

El significante aquí hay que tomarlo del lado matemático, de la letra, del número y no del lado de la retórica. Se trata de explorar una nueva lógica, que se debe construir a partir de lo que no es⁴.

La nueva lógica es aquella a través de la cual se puede abordar lo real en el psicoanálisis. La lógica clásica es una lógica discursiva (es la que encontramos en el Parménides), con ella llegamos a puntos de impases donde encontramos algo de lo real. Cuando se trata de la lógica moderna, la lógica matemática, encontramos el mismo impase, pero esta vez formalizado por la matemática.

Lo que interesa a Lacan son los impases de la lógica, eso es lo que designamos como real. “Lo real puede definirse como lo imposible, en la medida en que se revela por la captación misma del discurso lógico. Este imposible, este real debe ser privilegiado por nosotros…Por los analistas”⁵.

A partir del enunciado Haiuno, escrito con una ortografía que no respeta la gramática, Lacan trata de evocar la lalengua, más allá de la significación.

En este capítulo vuelve a la referencia al Parménides, donde encuentra la huella del Uno.

Lacan identifica diferentes facetas del Uno, que no se deben confundir. Primero recuerda el término unario, que se refiere al rasgo unario de Freud. Lo Uniano es un neologismo, que le sirve a Lacan para indicar hacia dónde nos está conduciendo y diferenciarlo del rasgo unario de Freud -rasgo significante, marca de identificación, que constituye el ideal del yo, que insiste en la repetición-. El rasgo unario nada tiene que ver con el Uno al que nos conduce Lacan.

El Parménides nos lleva a este Uno distinto. 

El Uno es frecuentemente evocado por Freud como esencia del Eros. La libido sería esa clase de esencia que, de dos, tendería a hacer uno. Se trata de un mito unificador, hacer Uno de dos.

Freud tuvo que reintroducir un binarismo colocando al Thánatos (la pulsión de muerte) al lado del Eros, lo que muestra el fracaso de esta idea. El Eros como unificador fracasa. El binarismo testimonia también de la inexistencia de la relación sexual.

Lacan ve en el diálogo platónico, en particular en el Parménides, algo que nos hace entender qué es el discurso analítico. “El primer paso de la experiencia analítica es introducir el Uno como el analista que somos”⁶. El analizante quisiera hacer Uno con el analista, hacer relación sexual, pero encuentra el dos, el dos de la división subjetiva.

En un primer desarrollo hay una conclusión contradictoria, a la que llega Parménides: Si hay Uno, lo Uno no puede ser Uno y, lo que es más, no existe.

A continuación, retoma la hipótesis una segunda vez y una tercera vez. En este tercer desarrollo surge algo nuevo, que Lacan pone en valor.

Después pasa a la segunda hipótesis: si no hay Uno. Parménides dice que no es preciso examinar lo que sucedería si no hay Uno, pero llega a la conclusión de que si no hay Uno, nada es. 

A partir de esta hipótesis hay una especie de fragmentación infinita donde todo desaparece. Es algo muy impactante, dice Paola. Si no hay Uno, nada existe, sería la conclusión de la segunda hipótesis.

La conclusión de todo el diálogo: que lo Uno exista y que no exista, él y las otras cosas, con relación a sí mismas y en relación de las unas a las otras, son absolutamente todo y no son nada, lo parecen y no lo parecen.

Vemos aquí este impase porque es una conclusión totalmente contradictoria, indecidible. Lacan quiere mostrar el impase de la lógica discursiva que conduce a un punto de indecibilidad, a un imposible, es ahí que algo surge como real. 

Falta añadir la distinción que Lacan plantea en este seminario entre ser y existir, algo que Miller pone de relieve en El ser y el Uno. Es precisamente en el momento en que Lacan cuestiona el Uno, cuando introduce este hay Uno, que se manifiesta esta diferenciación entre ser y existir.

El Parménides, dice Miller, para Lacan no es un texto de ontología, sino de henología⁷, de la doctrina del Uno, pensado más allá del ser. 

Miller propone considerar el ser como ser de discurso, en la medida en que el ser depende del discurso, mientras que la existencia depende de la lógica. El ser es del semblante, la existencia concierne a lo real, identificando la lógica como ciencia de lo real. La existencia está en el lenguaje, pero no en el nivel del discurso sino en el de la escritura.

Por eso la formalización lógico- matemática es lo que permite acceder al nivel de la existencia, extraer el ser como existencia. El significante puede ser pensado como separado de toda significación.

Plantear las dos hipótesis (si hay Uno, si no hay Uno) es plantear esta separación radical entre el ser y la existencia (existencia sin mundo, puramente lógica)⁸.