Ferenczi, interlocutor privilegiado de Freud, estaba entre los que Lacan comsideraba como “los grandes de los orígenes, los gigantes del sillón”. De “hermano mayor” de los analistas en formación lo calificó Freud; y Lacan situó el pivote de su deseo en una posición de “padre-hijo”.
Freud admiraba de Ferenczi su atrevimiento terapéutico, su consistencia institucional, su imaginación epistémica. Su furor sanandi parecía el correlato de una ardiente pasión por la verdad, que contrastaba con el sublime arte del semblante de Freud.
Sus escritos, y su abundante correspondencia con Freud, son el testimonio de un trabajo entre lo clínico, lo político y el saber. En el capítulo de la clínica se incluye su propio caso, como analizante interminable de Freud. Como político, Freud opinaba, no sin ironía, que Ferenczi, en Hungría, valía por toda una asociación. Lacan calificó sus últimas aportaciones a la teoría como “delirio biológico”. Ciertamente, Ferenczi fue el gran teórico de la transferencia, estableció la necesidad del análisis del analista y, no sólo como caso clínico él mismo, suscitó la cuestión del final del análisis.
Bibliografía:
De Sándor Ferenzci: Psicoanálisis, vols. I a IV, Madrid, Espasa-Calpe. Diario clínico, Buenos Aires, Conjetural.
Sigmund Freud y Sándor Ferenczi, Correspondencia. En castellano, publicados los años 1909 a 1919, en Madrid, Síntesis. La correspondencia completa, hasta 1933, está publicada en francés (Correspondance, París, Calman-Lévy) o en inglés (The Correspondence of Sigmund Freud and Sandor Ferenczi, Harvard U.P.).
Freud, S., “Análisis terminable e interminable”, Obras Completas, Buenos Aires, Amorrortu Editores, 1984,Vol. XXIII.
Lacan, Jacques., “Variantes de la cura-tipo”, especialmente el apartado “Del Yo en el análisis y de su fin en el analista”, en Escritos, Barcelona, RBA, 2006, p. 326-336.
Lacan, Jacques., El Seminario, Libro I,Los escritos técnicos de Freud, lección 17: “Relación de objeto y relación intersubjetiva”, Barcelona, Paidós, 1981.
Lacan, Jacques, El Seminario, libro X, La angustia, Buenos Aires, Paidós, 2006.lección 6 “Lo que no engaña”.
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