Este texto de Jacques Lacan de 1958 publicado en su Escritos, año especialmente prolífico y significativo en su enseñanza, supone un punto de viraje fundamental para el discurso y la experiencia del psicoanálisis. Leído hoy de manera atenta, separa las aguas entre psicoanálisis y psicoterapia, entre psicoanálisis y reeducación, entre psicoanálisis y prácticas sugestivas de la psicología, para situar como conviene la política del psicoanalista en su eje de coordenadas: la transferencia y la interpretación. Dedicaremos el seminario de este año a la lectura de este texto con sus diversas referencias.